El ocho de diciembre del 2020, Margaret Keenan de 90 años de edad se convirtió en la primer persona de occidente en recibir la vacuna contra el Covid-19,. Esto generó un ola de alegría a nivel mundial por ver una luz al final del túnel en la pandemia por el Covid-19, pero también generó desconfianza entre las personas que no creían en tener una vacuna en solo unos cuantos meses. Pero ¿Qué es una vacuna? ¿Para qué sirve? ¿Cómo funciona? Para responder esto hay que ver la historia.
¿Cómo funciona una vacuna?
Existen distintas formas:
La vacuna de virus atenuado, que utilizan un virus previamente inactivado o atenuado que no provoca la enfermedad pero si ayuda a generar una respuesta inmunitaria. La vacuna contra la poliomielitis es un ejemplo.
La vacuna basada en proteínas, que con fragmentos de proteínas y componentes del virus ayudan al cuerpo a generar una respuesta inmune. Las vacunas para la hepatitis A y B, así como la de la gripe entran en esta categoría.
Las vacunas con vectores víricos usan una versión modificada de un virus diferente para darle instrucciones al cuerpo sobre cómo actuar si el virus peligroso entra a nuestro cuerpo, por ejemplo: La vacuna contra el ébola
La vacuna de ARNm es muy parecida a la de vectores víricos, solo que en este caso no se inyecta un virus diferente, sino una sustancia creada en un laboratorio que contiene información para que nuestro cuerpo produzca ciertas proteínas que iniciaran la respuesta inmune. Un ejemplo de esta vacuna es la Pfizer-BioNTech usada actualmente para evitar efectos graves del Covid-19.
¿Cuál fue la primer vacuna?
El Doctor Edward Jenner es considerado el padre de la vacuna, gracias a su investigación publicada en 1798, donde explicó que las mujeres que ordeñaban vacas y se contagiaban de viruela vacuna desarrollaban inmunidad a la viruela común. Por lo que Jenner decidió hacer una hipótesis y probarla.
El Dr. Edward inoculó a James Phipps, de ocho años de edad, con materia de una llaga de viruela vacuna de la mano de Sarah Nelmes. El niño sufrió una reacción local y se sintió mal durante varios días, pero se recuperó totalmente. Esto dio píe a que su método fuera probado y se avalara.
Pero este descubrimiento no era nada nuevo ya que la inoculación era utilizada por médicos árabes del siglo VI que lo habían probado con éxito en campesinos y esclavos africanos, chinos o griegos.
Lady Mary Montagu, esposa del embajador británico en Estambul, Edward Wortley Montagu, conoció esta inoculación, 30 años antes del nacimiento del Dr. Jenner, en un viaje por Turquía. Por lo que decidió traerlo a Inglaterra ya que ella misma había sufrido la enfermedad en su infancia, que le dejó marcas de por vida en el rostro, e incluso perdió a su hermano de 21 años por el mismo motivo.
Convencida de que el tratamiento funcionaba, Lady Montagu, decidió probarlo con su propio hijo. El 19 de marzo de 1718 le aplicó en el brazo la inoculación vacuna a su pequeño Edward, que se recuperó a los pocos días sin ningún contratiempo. Tristemente su condición de mujer y la desconfianza a oriente llevó a que los médicos de la época ignoraran el método, y no se les puede culpar. La idea de Lady Mary contradecía todo lo que ellos habían aprendido: Inyectar la enfermedad a una persona sana para que no se enferme (¿?).
Tiempo después la vacuna fue vista por la princesa Carolina, esposa del Rey George II, y llevada a la familia real. Gracias a esto Lady Mary pudo inocular a seis condenados a muerte, que de sobrevivir serían liberados, a seis niños de un orfanato y cinco de un hospital. Todos sobrevivieron.
El método de inoculación fue aceptado por algunos y rechazado por muchos otros. Hasta que, más de medio siglo después, en 1796, Edward Jenner publicó el informe donde probaba que la viruela vacuna, la vaccinia, inmuniza contra la viruela común y así reducir el porcentaje de muertes, aproximadamente 30%, por esta enfermedad.
Otras vacunas
A raíz de esta aceptación del trabajo de Jenner, comenzaron a surgir más y más vacunas contra enfermedades con alta mortalidad en la población.
El 6 de junio de 1885, Louis Pasteur, inyecto a Joseph Meister la primer vacuna antirrabica. Evitando que la enfermedad se desarrollara y salvándole la vida.
Albert Calmette y su ayudante Camille Guerin, en el instituto Pasteur, desarrollaron la vacuna contra la tuberculosis.
Max Theiler, un virólogo sudafricano, desarrolló la vacuna contra la fiebre amarilla, una enfermedad transmitida por los mosquitos infectados. Este descubrimiento que le valdría, a Theiler, el premio Nobel en Fisiología o Medicina en el año 1951. Aunque en África, América central y Sudamérica aún existen 47 países en los que la enfermedad es endémica.
Otros ejemplos son la difteria, el sarampión, el tétanos, la poliomielitis, la Hib y la Hepatitis B. Cada una con una vacuna desarrollada y probada.
¿Por qué las vacunas contra el Covid 19 fueron tan rápidas?
Según el portal medico “Historia de las vacunas” del colegio de médicos de Filadelfia, desarrollar una vacuna es un proceso largo y lento, tomando entre 10 y 15 años, involucrando la participación de distintos países, así como de organizaciones públicas o privadas.
La razón de que se tenga una serie de vacunas contra el Covid-19 en plena pandemia es debido a la urgencia de conseguirla. Sólo en México, durante el año 2020 se registraron cerca de millón y medio de contagios y 127 mil personas fallecidas.
La colaboración y prioridad para llevar a cabo pruebas fueron apoyadas por muchos países, cada uno desarrollando una vacuna propia. Como resultado tenemos una variedad de vacunas aprobadas por los gobiernos e instituciones que se comienzan a aplicar en la población donde Margaret Keenan fue la primera de muchas personas en recibir su dosis.
Publicado originalmente en El sol de la Laguna