El sotol condensa la esencia de Chihuahua, en él confluyen los sabores del desierto y las profundas tradiciones de pueblos que han habitado esta bella pero áspera región. Y entre las muchas formas y presentaciones que puede tener este producto, ninguna resulta más original que el sotol con víbora de cascabel.
Cerca de la ciudad capital del estado, se encuentra una importante zona productora de este licor, en la que se encuentran pequeñas y medianas empresas que producen este licor típico del norte de México. Y se da en abundancia la pequeña palma del desierto Dasylirion que es la materia prima principal de la que es producido el Sotol.
Así mismo, el desierto de Chihuahua es el ecosistema hábitat de la imponente víbora de cascabel, un reptil portador de un veneno mortal y que puede medir hasta dos metros de largo.
Y aunque puede resultar aterrador para muchas personas, este animal tiene mucha importancia para el medio ambiente, siendo un controlador de plagas. Y además forma parte de las tradiciones y la cultura de Chihuahua, ya que a partir de él se producen diversos productos, casi todos a partir de su piel.
Por ello sorprende que este venenoso reptil sea adicionado a algunas botellas de sotol comercial. E incluso, en Coyame del Sotol, pueblo que se encuentra a alrededor de hora y media de camino por carretera desde la capital del estado, es posible encontrar botellas de sotol que contienen a la víbora cascabel completa.
Sin duda, la serpiente le agrega un fuerte carácter a la bebida. Y los conocedores consideran que fortalece y mejora su sabor. Por lo que se trata de un trago para valientes. Además el sotol con víbora tiene fama de ser bueno para la salud.
A pesar de sus virtudes y carácter tradicional y exótico, es prudente que consumamos esta bebida cuando cuente con los permisos adecuados. Ya que la víbora de cascabel es un animal que ocupa un lugar importante en la cadena alimenticia del desierto, y como tal debe ser respetado y protegido.
Una bebida antiquísima
Actualmente el sotol cuenta con denominación de origen al igual que el tequila. Fue en el año 2002 cuando el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) publicó en El Diario Oficial de la Federación la declaración de protección de la denominación de origen de esta bebida.
En la misma se afirma que existen pruebas de que la bebida se fabricaba desde hacía más de ocho siglos por los pobladores de Paquimé. Donde se hallaron hornos sotoleros usados por diferentes pueblos originarios de esta región semidesértica, como los rarámuri y los apache.
Fue posteriormente, durante la colonia, cuando los españoles importaron métodos de destilación más eficaces. Y así el consumo de esta bebida se popularizó entre las otras castas.
Según la Norma Oficial Mexicana que controla al sotol, éste se puede producir en los estados de Durango, Coahuila y principalmente en Chihuahua. Y es en Chihuahua donde se produce tradicionalmente con métodos artesanales.
Oficialmente, la producción sotolera de nuestro estado se divide en: 1. Región Coyame, municipios: Ojinaga, Coyame, Chihuahua 2. Región Jiménez, municipios: Jiménez, Camargo 3. Región Valle Zaragoza, municipios: Valle, Zaragoza, Satevó 4. Región Madera, municipios: Janos, Casas Grandes, Buenaventura, Ignacio Zaragoza y Madera.