Parte de la riqueza cultural del Norte del país radica en su gastronomía y dentro de ese espectro se encuentran las bebidas alcohólicas, como: el Tesgüino, Bate y Sotol, esta última considerada dentro del mundo de los mixólogos y sommeliers como un spirit, por su gradación de 38 a 45 por ciento volumen de alcohol, origen herbal y sabor ahumado.
¿Sotol y Mezcal son lo mismo?
Y aunque muchas personas confunden al Sotol con el Mezcal por compartir la línea procesual en el destilado, como son los elementos de ahumado, maceración y fermentación, no son iguales, ya que el Mezcal es un derivado del Agave con denominación de origen de los siguientes estados de la república: Guerrero, Oaxaca, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, particularmente la zona oaxaqueña, llamada la “Región del Mezcal”, que comprende los municipios de Solá de Vega, Miahuatlán, Yautepec, Santiago Matatlán Tlacolula, Ocotlán, Ejutla y Zimatlán como evidenció el Diario Oficial de la Nación el 11 de noviembre de 1994.
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Mientras que el Sotol es un derivado de la planta Dasylirion Wheeleri, mejor conocida como ‘Hoja Perenne’, una especie de maguey endémico de la región de Durango, Sonora y Chihuahua, que obtuvo su propia denominación de origen el 13 de junio 2002 como aparece en Diario Oficial de la Nación.
De manera que aunque comparten elementos las dos bebidas alcohólicas no son lo mismo.
Una bebida con carácter
Nacida en medio del desierto, esta bebida alcohólica es más que un trago fuerte; sino que pertenece a un conjunto de rituales con personalidad sagrada, entre los pueblos originarios Tobosos, Anasazi y Tarahumara, que a su vez corresponden a las localidades de Sonora, Durango y Chihuahua, como nos revela Gerado Ruelas, director de la embasadora “Sotol Coyame”, quien nos cuenta que para estas comunidades la bebida servía como vigorizante al respecto el maestro sotolero dijo:
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“El sotol en la antigüedad era destinado para que los jóvenes varones emprendieran largas caminatas como parte de un ritual iniciático en la cacería, ahí se bebía lentamente para no embriagar, ya que la finalidad era energizar a los cazadores en sus primeras jornadas.” puntualizó el criador.
Hoy por hoy la bebida es una de las más gustadas dentro y fuera del país, cuya producción ha aumentado en los últimos años 15 años pasando de los 500.000 a los 6,5 millones de litros al año según el informe biológico “Desarrollo forestal sustentable en Chihuahua, México: una estrategia multidimensional” de Jesús Miguel Olivas, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
¿Cómo se debe beber el sotol?
Contrario a lo que se cree, el sotol debe beberse después comer ya que por sus propiedades medicinales de la planta Dasylirion actúa como digestivo, facilitando la pronta absorción de los nutrientes en la comida, comenta Gina Manjarrez mixóloga del restaurante Casa Antigua 602, “El Sotol es una bebida fuerte, por ello se lleva bien con platos en los que hay carnes o guisos pesados, porque alivia al estómago favoreciendo la fácil digestión. Claro que se puede beber solo pero es mejor si va acompañado de alimentos.” comparte la experta.
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A su vez le preguntamos al gastroenterólogo Carlos Ramón Payán del Hospital Ángeles Chihuahua, qué ventajas tiene el consumo del sotol en la salud y esto fue lo que nos dijo:
“El sotol al igual que otras bebidas etílicas debe de tener un consumo moderado, ya que puede traer perjuicios a la salud como cualquier otro exceso. No obstante un estudio revelado en el año 2017 en Nuevo México, EU, reveló que este spirit al ser una bebida con una pureza tan alta como el vodka, puede fortalecer al sistema inmunológico -al evitar que los consumidores se enferman seguido- alejando infecciones y cansancio. Otro factor es que el sotol funge como un buen coadyuvante para controlar la diabetes tipo II en pacientes que lo padecen y finalmente cura otras afecciones en el aparato digestivo, en específico en la parte de los intestinos por sus propiedades antiinflamatorias.”
Cuando le preguntamos al médico cuál es la medida o dosis ideal de consumo, el experto sugirió, no más de un vaso y de manera esporádica, ya que el sotol contiene un alto porcentaje de alcohol, que en exceso puede desencadenar problemas de esofago y hepáticos.
