En una época en la que cruzar la frontera era una aventura cotidiana sin preocupaciones o factores que pudieran impedir el cruce internacional, había un medio de transporte que se destacó por su singularidad, ya que fue el primero en su tipo a nivel mundial que cambió la historia y la relación entre Ciudad Juárez y El Paso.
Este sistema oficialmente se inauguró un 11 de octubre de 1902, aunque pocos años antes ya funcionaba jalado por mulas, pero especialmente por una a quien los juarenses y paseños le tomaron un cariño especial a pesar de que hacía el camino de pocas distancias convertidas a horas.
¿Quién era Mandy la mula?
En 1905, un reportero del periódico St. Louis Star relató el momento en que tomó el tranvía que era jalado por Mandy para conocer la experiencia del animalito que tomó gran fama binacional y en sus escritos relató lo siguiente:
“Después de subirme y esperar, principalmente esperar, durante una o dos horas, Mandy se paró en seco en medio de una cuadra y, según todo pareció indicar, se quedó dormida”.
Pasó un rato y perdió la paciencia y enfrentó al conductor, a quien le preguntó si no había forma de moverla con un látigo o una piedra. El conductor lo miró con molestia y respondió:
Forastero, esa mula es Mandy. Si golpeo a Mandy, me dan un tiro antes de que pueda pestañear
A pesar de ello, se dice que Mandy era una mula de gran fuerza y resistencia, lo que se comprobó cuando llegó el nuevo tranvía eléctrico, Mandy lo pateó cuando se introdujo en la ruta, deshaciéndose totalmente del nuevo y moderno transporte.
¿Cuándo decayó el sistema de tranvía Ciudad Juárez - El Paso?
Justamente por las limitaciones que tenía el transporte al ser jalado por mulas, logró que 1902 el sistema del tranvía comenzó a ser eléctrico, lo que permitió la velocidad y la capacidad de carga, y el servicio mejoró cuando se redujeron los costos de operación.
Esto funcionó para los juarenses y paseños con el paso de los años, sin embargo, al mismo tiempo las vías se deterioraron y el mantenimiento era cada vez más escaso. Además de ello, cada vez más los usuarios comenzaron a adquirir vehículos y a la frontera llegaron los autobuses, siendo el tranvía una opción menos viable para quienes cruzaban de una ciudad a otra.
Hoy el tranvía que cruzaba a Ciudad Juárez y El Paso se ha convertido en una leyenda llena de anécdotas, y a su vez, es la muestra de cómo las ciudades han ido evolucionando en su urbanización hasta llegar a ser un sistema como el que tenemos hoy en día.
Nota original de El Heraldo de Juárez