Los tres grupos aeroportuarios que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdieron más de 66 mil 322 millones de pesos en valor de mercado en la jornada del jueves, luego de que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) anunció modificaciones en sus bases de regulación tarifaria, sin brindar especificaciones.
La emisora más afectada fue Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), que tuvo pérdidas por 28 mil 504 millones de pesos. Al cierre de la sesión, sus acciones alcanzaron un valor de 228.39 pesos, una baja de 22.28 por ciento frente al día anterior.
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En tanto, el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) también reportó una reducción en su valor por más de 20 mil 119 millones de pesos y con sus títulos cotizando en 362.25 pesos, una disminución de 16.70 por ciento, según datos de la BMV.
El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (Oma) registró una pérdida en el día de 17 mil 697 millones de pesos; al final de la sesión sus acciones descendieron 25.96 por ciento para valer 148.28 pesos cada una.
Tras estos resultados, los tres grupos aeroportuarios se posicionaron como las tres emisoras con las mayores variaciones a la baja dentro de la BMV, que preside Marcos Martínez Gavica.
“Lo que estamos viendo es una enorme incertidumbre, no se sabe el monto ni el ajuste a las tarifas máximas aplicables”, comentó en entrevista Alejandra Marcos, directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa.
El miércoles por la noche, Oma, Asur y GAP informaron por separado a la BMV que la AFAC cambió de última hora una serie de disposiciones en materia de regulación tarifaria para los grupos aeroportuarios, pero no aclararon en dónde se realizarían los ajuste. De acuerdo con las compañías, se modificaron las bases de la regulación tarifaria establecidas en el Anexo 7 de los contratos de concesión celebrados con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) desde junio de 1998 y marzo de 1999.
“Dicha noticia es negativa para el sector, generando un importante periodo de volatilidad en el precio de las acciones. Sin embargo, será importante conocer los detalles de las revisiones a las tarifas, lo que nos permitirá evaluar el posible impacto a nivel de Ingresos aeronáuticos”, comentaron analistas de Grupo Financiero Monex.
Previo a los cambios de la AFAC, los esquemas tarifarios de las concesiones de los grupos aeroportuarios se determinaban utilizando una fórmula de flujo de caja descontado, tomando como referencia los ingresos brutos proyectados, tasas de descuento, así como inversiones futuras en dichos complejos.
Al día de hoy, Asur cuenta con una concesión para operar nueve aeropuertos en el sureste de México, entre los que destacan Cancún, Mérida, Oaxaca, Veracruz y Villahermosa.
GAP opera 12 aeropuertos en la región centro y pacífico del país, mientras que Oma opera 13 terminales, siendo Monterrey, Acapulco, Ciudad Juárez y Mazatlán algunas de ellas.
En sus comunicados enviados a la BMV, cada empresa destacó que ya se encuentran analizando los posibles impactos que pudiera tener la decisión de las autoridades, tanto en términos financieros como operativos.
“Lo que no sabemos es si las tarifas se ajustaron al alza o a la baja, pero definitivamente habrá un impacto para las compañías, incluyendo también a las aerolíneas y usuarios finales”, manifestó Fernando Gómez Suárez, analista económico especializado en el sector aéreo.
El analista consideró que la decisión de la AFAC puede ir encaminada a abaratar los costos de los aeropuertos para los usuarios finales, pues según la Asociación de Transporte Aéreo (IATA) las terminales aéreas del país son de las más caras a nivel mundial.
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Apenas a inicios de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el que dotó de nuevas facultades a la AFAC, con el fin de garantizar la seguridad aérea nacional.
Entre los cambios destaca que la AFAC podrá efectuar la investigación administrativa y de seguridad aérea, así como imponer las medidas pertinentes y vigilar su ejecución.
