Uno de los rubros económicos que reinició actividades, pero se ha visto mermado, es el sector de los establecimientos de lavado de ropa, como lavasolas o tintorerías, pues indican que su mayor negocio se encontraba en el periodo de graduaciones.
“La gente comenzaba a traer los trajes y los vestidos para estas fechas para lavado, porque se acercaban las graduaciones, lo cual nos daba mucho trabajo para esta temporada, pero sin graduaciones no tenemos casi negocio”, explicó una dependienta de tintorería en plaza Vallarta.
La trabajadora de este lugar explica que las semanas anteriores sostuvieron su negocio gracias a que mucha gente aún tenía ropa de invierno y cobijas que lavar, por lo que había un poco de fluidez de clientes.
“Las personas traían el edredón que no cabe en la lavadora, o las chamarras de pluma de ganso, que pierden la forma si uno las echa a lavar así nada más, pero a mediados de junio comenzó a terminar ese trabajo”.
Para estas fechas, la llegada de trajes, esmoquin, vestidos y demás accesorios para graduaciones eran un ingreso importante para estos locales, pero al detener estos eventos se suspenden los ingresos también.
“Pues vamos a tener que sobrevivir con lo poco que nos entra de ingreso, por lo menos hasta que vuelva a empezar la temporada de frío, que es cuando la gente empieza a traer de nuevo las chamarras o la ropa que no puede secar a la intemperie”.
Además de la época de frío, explica que la temporada de lluvias también es importante, pero ya tienen algunos años en que no se fían tanto de eso, pues en la ciudad no llueve de manera periódica.
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