El dólar comenzó este lunes 12 de agosto en 19.03 pesos, en tanto que en el comparativo anual cotizó en 17 pesos, acorde a datos del Banco de México (Banxico).
El hecho que el peso pierda fuerza impacta en sectores como la construcción, confirmó Julio César Mercado, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Chihuahua, quien detalló que la depreciación del peso incrementa un 10-12 % sus costos.
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“El tema de proveeduría, de maquinaria, de refacciones, el asfalto, tienen un costo en dólares, y esto nos impacta en la industria. Entonces tal vez toda esta incertidumbre de lo que pasará en Estados Unidos ha venido a incidir de manera negativa en el sector de la construcción”, señaló.
Esto definitivamente se ve reflejado en el costo final: “en la obra privada no se maneja tanto los incrementos pero en la obra pública se conoce como las escalatorias, que cuando se está sobre un proceso de obra en construcción y si suben los materiales, esto también impacta en la obra”, explicó.
Aparte, dijo que, recientemente, el acero se encareció alrededor de un 10 por ciento y, aunado al alza del dólar, la industria ha resentido bastante.
De igual manera, añadió que el tema inflacionario continúa perjudicando tanto a este sector como a la población en general.
Cabe precisar que el dólar estadounidense ha experimentado un aumento significativo frente al peso mexicano. Esta subida marca un cambio notable en comparación con el último año, donde dicha moneda se mantuvo en un rango relativamente estable entre 16 y 17 pesos mexicanos.
Cabe señalar que este cambio se dio en los últimos días; sin embargo, fue más notorio luego de que se celebrarán las elecciones presidenciales, el pasado domingo 2 de junio.
Expertos financieros han señalado que la depreciación del peso mexicano frente al dólar después de las elecciones puede deberse a varias razones. En primer lugar, las elecciones suelen generar incertidumbre política y económica. Los inversionistas pueden volverse cautelosos ante el cambio de liderazgo y las posibles políticas que podrían afectar la estabilidad económica del país.
Además, si los resultados electorales sugieren un cambio en las políticas económicas, como un aumento del gasto público o una mayor intervención estatal en la economía, los inversionistas pueden interpretarlo como una señal negativa para la salud financiera a largo plazo, lo que lleva a la depreciación del peso.