Ante el comienzo de la escasez de alimentos en la ciudad, el costo de venta inició un aumento en algunas cadenas de autoservicio a diferencia de los precios que se ofrecen en los mercados locales.
De acuerdos con los comerciantes de frutas, verduras y otros alimentos en el centro de la ciudad, desde hace una semana el costo de compra que les ofrecen sus proveedores ha tenido pequeños incrementos que pasan a perjudicar sus comercios ante la baja de ventas por el aislamiento voluntario que se inició en el municipio ante la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Por lo que para obtener una ganancia que les permita seguir viviendo al día se vieron en la necesidad de incrementar sus precios de venta a la ciudadanía que aún acude a la zona para obtener los alimentos fundamentales en esta temporada de calor.
Sin embargo, sus precios siguen siendo bajos en comparación con los costos que se ofrecen en las sucursales de diversos supermercados en la ciudad. Mientras que en el mercado local el kilo de papa se vende en 10 pesos, en las tiendas de autoservicio se incrementa entre los 20 y 30 pesos.
El tomate bola se adquiere con los locatarios en 20 por kilo, costo que se eleva dentro de las tiendas de autoservicio hasta los 40 pesos. Situación similar ocurre con el kilo de chile jalapeño, el cual se comercializa en 37 pesos en algunos supermercados a diferencia del mercado local por 20 pesos.
Otros alimentos a los que se eleva el precio de venta son el plátano y la manzana al pasar de 10 pesos por kilo en las instalaciones provisionales del Mercado Popular a 24 pesos en las sucursales de las cadenas de abarrotes.
De acuerdo con los comerciantes en las calles de la ciudad, el aumento de los alimentos por parte de los proveedores es ocasionado por la contingencia sanitaria que se vive en el país ante la propagación del virus Covid-19 y las medidas que se toman para evitar un brote acelerado.
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