Una reducción de ganancia del 60% registran algunos negocios de la ciudad ante la ausencia de clientes quienes comenzaron a evitar los espacios concurridos este fin de semana debido a la contingencia del Covid-19 con el primer caso de contagio confirmado en la capital.
Tal es el caso de los comercios ubicados en las calles del Centro Histórico de la ciudad, quienes registraron una disminución de clientes en el transcurso de la semana pasada, y por lo tanto comenzaron a resentir un golpe económico durante el fin de semana.
Algunos de los restaurantes con venta de bebidas alcohólicas que se ubican sobre la calle Victoria expresaron que de obtener una ganancia promedio de 125 mil pesos semanales, durante los últimos días su entrada de dinero bajó a los 27 mil pesos. Situación que también repercute en la actividad de los meseros, al haber también una reducción de propina.
Mientras que en locales de los diferentes giros comerciales también se registró una baja de clientela de hasta el 70% en algunos casos. Las tiendas dedicadas a la venta de cosméticos, vestimenta, recuerditos, dulces, calzado, alimentos, artículos electrónicos y de papelería comenzaron a reducir su horario de atención limitándolo sólo a aquellas horas del día donde suelen acudir una mayor cantidad de clientes.
Según informó el personal trabajador de los distintos comercios, para los ciudadanos que siguen acudiendo a los establecimientos se toman medidas estrictas de higiene. Cada cliente debe de aplicarse gel antibacterial al ingresar y salir de los locales, mientras que los empleados se protegen con guantes de látex, cubrebocas y realizan una limpieza exhaustiva de las instalaciones cada media hora, como mínimo.
Sin embargo, expresaron percatarse que a la ciudadanía aún carece de la cultura de la prevención, pues algunas personas no atienden las indicaciones de cuidado personal e higiene ante la contingencia, tales como estornudar o toser en el antebrazo y utilizar desinfectante y lavarse las manos de forma constante.
En diversos puntos de la ciudad algunos restaurantes, bares y tiendas comerciales cerraron su atención al público como iniciativa para resguardar a su personal trabajador y a los clientes que llegasen a acudir al lugar.
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