Balnearios se alistan para Semana Santa

Cualquier aforo, pero buscan poder trabajar

  · jueves 11 de marzo de 2021

Ya no se ven visitantes en los balnearios. Apenas sale para cubrir los gastos. Hay días en que llegan sólo dos autos con gente que viene a las albercas. Existen casos en que las ventas de comercios se desplomaron hasta 95 por ciento a causa de la violencia. Son los daños colaterales, lamentaron valleros.

Los balnearios de los distintos municipios del estado de Chihuahua llevan a cabo los preparativos para negociar una reapertura durante la Semana Santa, en semáforo amarillo, pues insisten que pueden realizar una reapertura con aforos limitados y con todos los cuidados sanitarios requeridos por las autoridades.

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“A los balnearios nos aventaron hasta semáforo verde, por lo que nos unimos 69 dueños de estos centro recreativos de Rosales, Jiménez, Juárez, San Francisco de Conchos, Aldama y Chihuahua, para pactar una reapertura con aforos limitados, dentro del semáforo amarillo, por lo que sostenemos reuniones cada semana con las autoridades para llegar a un acuerdo”, explicó Moisés Hernández, propietario del balneario Cabañas del Tío Albert, en Aldama.

Los dueños de estos negocios puntualizaron que tanto miembros de la mesa de salud, como de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) han sostenido diálogos para llegar a un acuerdo en los protocolos a seguir para una reapertura segura dentro del semáforo actual o inclusive un semáforo naranja.

“En las playas, cuando uno acude, además de darse cuenta que todo mundo acude a vacacionar, la gente descubre que las medidas son mucho más relajadas, y ni modo que porque sea la costa ya no hay pandemia o ya no hay enfermedad; la gente sí usa el cubrebocas por conciencia, más que por una restricción”, explicó uno de los propietarios de estos negocios en Chihuahua.

Con respecto a lo que buscan los dueños de estos lugares de recreación, se habla de una apertura con aforos limitados, tomando en cuenta que son espacios al aire libre, en donde la gente no está pegada con otra y a sabiendas de que el agua no es un medio de contagio de la enfermedad.

“Ya la siguiente semaforización parece que salimos con posibilidades de una reapertura, pero nosotros estamos peleando también una reapertura en semáforo naranja, y si nos bajan el aforo, que lo bajen, pero que nos permitan poder trabajar y tener flujo, porque ya tenemos un año sin operar y no hay reserva de dinero que aguante tanto”.

Así mismo puntualizan que es poco creíble que en espacios más pequeños y que no están abiertos, como comercios y supermercados, los aforos vayan en incremento, cuando a ellos no les permiten una reapertura.