Reafirmando el compromiso por seguir impulsando el progreso y la conexión entre personas, la asociación de Ejecutivos de Venta y Mercadotecnia en Chihuahua celebró su LXIV aniversario al pie del monumento de El Vendedor, un lugar que representa el espíritu audaz y la determinación de los socios.
Durante la ceremonia, Óscar Gardea Acosta, presidente local, señaló que en este aniversario no sólo conmemoran sus logros pasados, sino que también miran hacia el futuro con esperanza y determinación: “nos encontramos aquí para honrar la profesión más bella del mundo: la de un vendedor, una profesión que trae consigo un sentido profundo de humanidad, éticas y pasión”.
Destacó que el organismo ha creado una senda de progreso, apoyo mutuo y formación de empresarios. Desde sus inicios, cuando un grupo de amigos preocupados por actualizarse en las ventas y en la mercadotecnia, generaron aportaciones a la sociedad chihuahuense, como el nombre del Periférico Ortiz Mena, la construcción de la plaza del vendedor y su monumento, y tantos esfuerzos comunes por mejorar las condiciones de sus familias y colaboradores.
“En nuestras sesiones se han construido caminos de progreso para Chihuahua, en medio de nosotros han estado los capitanes de la industria como miembros, consejeros y hemos confiado uno en otro para generar mejores niveles de vida”, refirió.
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Fue claro al señalar que la historia de las ventas directa y la mercadotecnia es de perseverancia, innovación y adaptabilidad. Desde los antiguos comerciantes que bajaban por rutas peligrosas hasta los vendedores moderno que utilizan internet como su plataforma.
“Hemos visto como el comercio ha evolucionado a lo largo de los siglos. Hoy la mercadotecnia digital es un instrumento indispensable por medio de la cual se pueden realizar ventas desde lugares remotos con personas que no conocemos ni conoceremos; además se establecen conexiones con clientes lejanos gracias a la marca personal. Juntas, las ventas y la mercadotecnia construyen un pilar de progreso y la cultura”, añadió García Acosta.
Este último relató que comenzó vendiendo calcetines en las calles, donde cada venta era una pequeña victoria; con el tiempo pudo expandir su negocio y diversificar sus productos, pero estas experiencias le enseñaron la importancia del trabajo arduo y la perseverancia en el mundo de las ventas.
“Mas allá de los intercambios comerciales, somos guardianes de una tradición que valora la relación humana por encima de todo, en un mundo cada vez más digitalizado, recordando la importancia de las conexiones personales y la confianza en las relaciones comerciales”, dijo.
Asimismo, para concluir su mensaje, afirmó que durante este aniversario ratifican el compromiso con los valores que los definen como vendedores: honestidad, integridad y empatía.