Para el 31 de mayo pasado, esta moneda se cotizó en 17.01 pesos; mientras que el lunes 3 de junio se elevó a 17.63 pesos; para el siguiente día en 17.86 pesos; sin embargo, el 4 de junio bajó a 17.55 pesos, y el 6 a 17.53 pesos.
No obstante, el día 7 de junio alcanzó los 18.26 pesos, y el 10 de junio se ofreció en 18.38 pesos, según un comparativo de Banxico.
Ha sido evidente como el dólar ha venido en ascenso, sobre todo después del mes de mayo que mayormente se mantuvo por el orden de los 16 pesos.
Expertos han señalado que el peso mexicano se hundió nuevamente y la Bolsa Mexicana de Valores cedió gran parte del terreno que había recuperado, “debido a renovadas preocupaciones de que el próximo Congreso avale un paquete de profundas reformas promovidas por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, vistas como radicales por los mercados”.
El financiero Edmundo Zapien Chacón explicó que, básicamente, la caída en la Bolsa Mexicana de Valores y uno de sus indicadores que es el precio del dólar respecto al peso; tiene mucho que ver en este momento con la inseguridad de muchos inversionistas.
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Lo que hacen estos inversionistas –explicó-, es empezar a sacar su dinero o empezar a vender sus acciones tan rápido que el precio de las mismas se empieza a modificar muy rápidamente, pero que todo tiene que ver con las especulaciones que se genera en los mercados.
En este sentido, refirió que, a la fecha, se desconoce exactamente qué pasará, entonces el miedo se hace presente y comienza a bajar el precio de las acciones, porque muchos las prefieren vender pero pocos las compran.
