El cierre de las plazas comerciales en la capital de la entidad ocasionó una crisis económica sin precedentes a los locatarios y sus familias, quienes de un día para otro perdieron su única fuente de ingresos por lo que se dicen desesperados para volver a la normalidad.
Ante la orden por parte del gobierno federal para el cierre de las plazas comerciales con actividades consideradas como no esenciales, el sector de la población chihuahuense dedicado a la renta de locales cayeron en una fuerte crisis económica al no percibir ingresos por las rentas.
Lo anterior debido a que los negocios que prestaban servicio a la ciudadanía dentro de plazas como Fashion Mall, Paseo Central, Distrito 1, entre otras, dejaron de obtener ganancias por la falta de ventas y por ende de tener la capacidad para pagar a su arrendatario.
De acuerdo con Aidé Corral, quien se dedica a la renta de locales, además de tener un restaurante de comida mexicana, desde el inicio de la contingencia sanitaria personal de la Secretaría de Gobernación le instruyó cerrar las puertas de sus negocios y locales de un día para otro.
Por lo que su personal trabajador se vio afectado por la falta de ventas. Mientras que la familia de Aidé dejó de percibir el único ingreso monetario con el que subsistían, por lo que consideran que al menos un miembro se traslade al extranjero para buscar otra forma de adquirir dinero.
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