Actualmente, la contratación de un servicio funerario a futuro puede oscilar en alrededor de 199 mil pesos con espacio para cuatro personas; sin embargo, en un servicio de urgencia el costo puede elevarse entre 140 y 160 mil pesos, para un solo individuo, en la ciudad de Chihuahua.
Los servicios funerarios incluyen área de despedida, placa y grabado, así como atención profesional y personalizada en todos los trámites legales; preparación y arreglo estético del ser querido, féretro y urna en caso de cremación; traslados, velación, servicio de cafetería y capilla.
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Por su parte, si se desea adquirir solamente los nichos, estos van desde los 28 mil pesos a los 39 mil pesos, en funerarias privadas, acorde al número de urnas y ubicación dentro de ciertos cementerios de la Capital, según precios vigentes consultados.
Los planes de financiamientos son a plazos desde 24 hasta 60 meses, con la opción de abonos a capital sin penalización, y el pago domiciliado a petición del cliente; el problema es cuando la muerte llega de manera repentina, y no se tiene un sistema de previsión a futuro.
Obviamente existen opciones más económicas. En el caso de panteones municipales, se deben destinar 2 mil pesos para una fosa sencilla y 3 mil 100 para una fosa doble, pago que contempla sólo el derecho a tierra en el cementerio; aparte, hay que sumar la labor de los “foseros”, que es un trato directamente con el trabajador, acorde a información de Servicios Públicos Municipales.
Sin embargo, aún faltarían los gastos funerarios: en establecimientos con precios más accesibles, existen paquetes desde los 10 mil 500 pesos con ataúd de madera, y de 14 mil 500 con ataúd metálico.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha destacado la importancia de tener una cultura de previsión funeraria para evitar riesgos al patrimonio personal o familiar cuando se enfrentan de manera inesperada.
La dependencia expuso que una opción son los planes funerarios a futuro, como un esquema de inversión a mediano plazo; el cual no se devalúa, sino que aumenta su valor, además de cubrir una necesidad que tarde o temprano se afrontará. Se calcula que en México sólo el 4% de la población cuenta con un plan funerario.
Si se está por adquirir un plan funerario a futuro se debe confirmar que se trate de una empresa formalmente establecida a través de su registro en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); asimismo, la invitación es a consultar en el portal de Profeco su desempeño, aparte de preguntar sobre los beneficios adicionales incluidos.
Como dato adicional, hoy en día, las mismas funerarias están promoviendo que las flores no son el único regalo para ofrecer condolencias, sino que existen otras alternativas como alimentos, un osito que porte una prenda del fallecido o un relicario con las cenizas, o bien una planta para colocar las cenizas y un libro de duelo.