La transparencia presupuestaria, que contribuye a asegurar la rendición de cuentas, mejorar la capacidad de gestión gubernamental y a ofrecer mejores bienes y servicios públicos a los ciudadanos; bajó su puntaje de cumplimiento del 97.4 % al 92.2 % (sitio 22 a nivel nacional) entre 2021 y 2023, en el estado de Chihuahua.
Lo anterior de acuerdo al Barómetro de Información Presupuestal Estatal (BIPE) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mismo que evalúa la calidad y el nivel de transparencia de la información presupuestal de los gobiernos estatales.
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Por secciones, el estado de Chihuahua registró un cumplimiento del 83 % en acceso público; un 100% en estructura y datos abiertos, al igual que en armonización contable, poderes y secretarias, en recursos a municipios, y en recursos federales; mientras que en deuda pública tuvo una puntuación del 85 %; en subsidios, fideicomisos y otros, un 95 %; y en reasignación y excedentes un 95 por ciento.
Uno de los resultados que mide el PIBE es los cambios de gobierno y la transparencia presupuestaria: Para el ejercicio fiscal 2023, siete de las 15 entidades que tuvieron elecciones en 2021 retrocedieron en promedio 6% en el BIPE. Los estados con mayor retroceso son Zacatecas y Sonora con una caída de 11% y 19% respectivamente; en el caso de Chihuahua fue del -5 % (retroceso medio).
Estos resultados reflejan una falta de continuidad en las políticas públicas y la incapacidad de las nuevas administraciones para aprovechar y construir sobre los avances de las administraciones pasadas, destacó IMCO.
La transparencia presupuestaria, en términos generales, retrocedió en 13 estados del país entre 2022 y 2023. Si bien en los últimos 15 años la calificación promedio del BIPE aumentó de 53% a 93%, en los últimos dos años la transparencia presupuestaria se ha estancado, y en esta edición retrocedió en 13 estados, entre los cuales Zacatecas (-11%) y Sonora (-19%) presentan las mayores caídas. Los tres estados con calificaciones más bajas son Guerrero (69.8%), Sonora (76.7%) y Michoacán (78.5%). Actualmente, solo siete estados tienen una calificación de 100%.
El IMCO destaco que los estados siguen sin adoptar el lenguaje establecido para la elaboración y publicación del presupuesto, a pesar de los esfuerzos realizados por el Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC) por transparentar y armonizar el reporte de las finanzas públicas.
Asimismo, que persisten los presupuestos fantasmas, ilegibles e inconsistentes, añadiendo que todos los estados tienen áreas de oportunidad en la publicación de sus presupuestos. Sin embargo, destacan tres malas prácticas: La coexistencia de múltiples presupuestos; la existencia de presupuestos fantasmas; y la publicación de presupuestos ilegibles.
En este sentido se evidenció que los estados tienen varios retos por delante para lograr una efectiva rendición de cuentas. El Instituto Mexicano para la Competitividad propone reformar el marco normativo presupuestal en cada entidad federativa para incorporar las mejores prácticas internacionales en materia de reporte de información, contabilidad gubernamental y transparencia presupuestaria; establecer unidades de evaluación que vinculen los resultados del desempeño con la asignación de recursos en el siguiente ejercicio fiscal; e implementar un servicio civil de carrera en las secretarías de administración y finanzas de las entidades federativas que disminuya el riesgo de interrumpir las curvas de aprendizaje en transparencia presupuestal.
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