Las sucursales bancarias desinfectan cada 30 minutos los cajeros automáticos dentro de sus instalaciones para minimizar los riesgos de propagación del Covid-19.
Dentro de las medidas que las entidades bancarias comenzaron a implementar para proteger a sus clientes en las sucursales ubicadas en distintos puntos de la República está la limpieza continua de las instalaciones y asegurar la distancia recomendada entre las personas.
En las sucursales ubicadas en la zona Centro de la ciudad, desde el principio de la semana sólo se permite la entrada a cierta cantidad de personas, de 5 a 10 clientes por turno, a quienes se les facilita gel antibacterial en la entrada y salida, toallas de papel y las recomendaciones de prevención difundidas por las autoridades de Salud.
De acuerdo con personal administrativo de BBVA Bancomer, ubicado en la avenida Independencia y calle Aldama, la mayor vigilancia de que se atienda la precaución se realiza al interior de las instalaciones, directamente en las ventanillas de atención, sala de espera y cubículos de los ejecutivos donde se atienden asuntos más individuales.
Mientras que en el área de los cajeros automáticos, así como al exterior de los edificios bancarios, es responsabilidad de los ciudadanos que realicen filas de espera el mantener la distancia recomendada y los actos de prevención. Pese a que los cajeros son desinfectados con cloro cada media hora, ante el gran flujo de personas que se sigue registrando.
Según explicó el personal bancario, observan una falta de cultura de la prevención por parte de los clientes mientras éstos esperan a fuera de las instalaciones para ingresar al área de ventanillas, puesto que no mantienen la lejanía adecuada y siguen acudiendo a las oficinas a realizar movimientos que están disponibles vía internet y telefónica.
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