La pobreza laboral en el Estado de Chihuahua descendió del 26% de la población en el primer trimestre de 2022, al 24.1% de la población en el segundo trimestre del año en curso, revelaron datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el comparativo anual, también se registró una disminución en este sentido, al considerar que para el segundo trimestre de 2021 se trataba del 25.6 por ciento de la población chihuahuense en pobreza laboral.
Es de precisar que Chihuahua fue el cuarto estado con menor incidencia en pobreza laboral, esto es, aquella población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, le siguen Jalisco, Baja California y Baja California Sur con 22.9%, 19.5%, y 15.8%, respectivamente. En contraparte, las entidades con mayor porcentaje de pobreza laboral en el segundo trimestre de 2022 fueron Chiapas, Guerrero y Oaxaca con 66.8%, 62.5% y 59.1%, respectivamente.
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La pobreza laboral en mujeres chihuahuenses descendió de 27.8% en el segundo trimestre de 2021 a 25.8% en el mismo periodo del presente año, lo que significa una cifra menor al nivel nacional, y con una reducción mayor o igual a la nacional.
En tanto que la pobreza laboral en hombres, en Chihuahua, bajó de 23.4% en el segundo trimestre del año pasado, a 22.3% en el segundo trimestre de 2022; también menor al nivel nacional, según datos de la iniciativa México ¿Cómo vamos?
El porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (pobreza laboral) a nivel nacional disminuyó trimestralmente al pasar de 38.8% en el primer trimestre de 2022 a 38.3% en el segundo trimestre de 2022. El cambio en la pobreza laboral se acompaña de un aumento del ingreso laboral real per cápita (1.1%), principalmente en el ámbito urbano (1.3%).
En este mismo periodo, la pobreza laboral en el ámbito rural permaneció en niveles similares al pasar de 51.9% a 52.0%. Mientras que en el ámbito urbano se presentó una disminución de 0.7 puntos porcentuales, al pasar de 34.7% a 33.9%.
El poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita del segundo trimestre de 2022 presentó un incremento de 1.1% respecto al primer trimestre de 2022, al pasar de 2 mil 850.25 a 2 mil 880.91 pesos mensuales, es decir, tuvo un aumento de 30.66 pesos.
En tanto que la inflación general anual promedio del segundo trimestre de 2022 se ubicó en 7.8%, esta fue 0.5 puntos porcentuales superior a la del primer trimestre de 2022 (7.3%) y 1.8 puntos porcentuales mayor a la del segundo trimestre de 2021 (6.0%).
De manera trimestral, entre el primer y segundo trimestre de 2022, el valor monetario promedio de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) (valor monetario de la canasta alimentaria) rural y urbana aumentó 2.1% y 2.0%, respectivamente. Ambos aumentos son ligeramente superiores a la inflación trimestral promedio de este periodo (1.9%).
Los tres productos con mayor incidencia en la variación trimestral de la canasta alimentaria rural fueron: el jitomate; los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; y, la tortilla de maíz. En el ámbito urbano, la mayor incidencia en el cambio porcentual trimestral estuvo encabezada por: los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; el jitomate; y, el huevo de gallina blanco y rojo. Al respecto destaca la variación del precio del jitomate que fue de 23.7% entre el primer y segundo trimestre de 2022.