“No existe una sala de juego en el estado que no tenga adeudos de renta a sus locatarios, lo cual ya es un problema, además de en lo económico, ahora son problemas legales”, manifestó Aarón Santoyo, representante en el estado de Chihuahua de la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento en México.
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Explicó que esto implica que las salas de juego recuperen y liquiden lo adeudado en no menos de 2.4 años, es decir, que no tendrán utilidad financiera en los próximos 30 meses.
“No existe una estrategia exitosa para contener la crisis sanitaria de la pandemia, no existe una estrategia para la reactivación económica que mitigue los efectos de la crisis económica, y se ignora la tercera crisis que está a la vuelta de la esquina: la crisis social”, refirió Santoyo.
El entrevistado dio a conocer que la respuesta de las autoridades de salud sigue siendo que se prioriza la salud más que la reactivación económica, pese a la situación por la que atraviesa la industria del juego.
“A este día, el sector del juego ya ha perdido el 100% de sus puestos de trabajo, lo que representa 5 mil personas que ya han perdido sus fuentes de empleo”, puntualizó el representante del gremio en Chihuahua.
Destacó que de la misma forma que otros sectores, esperaban el mes de diciembre para tener algo de recuperación, “pero no existe ninguna esperanza al respecto debido a que las autoridades no contemplan un cambio en la estrategia”, insistió.
Cabe recordar que en alrededor de ocho meses se calculan pérdidas por 500 millones de pesos en los casinos. Además, se ha perdido una derrama económica de al menos 180 millones de pesos en la economía local de Chihuahua, y más 142 millones que el estado ha dejado de percibir por concepto de impuestos.
Asimismo, las afectaciones son para los propietarios de los locales donde se establecen los salones de juego; para los más de 4 mil proveedores de servicios e insumos; y qué decir de los miles de empleados perdidos.
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