Empresarios & Sociedad: Respuestas empresariales a la cuestión social

El sector privado chihuahuense, desde la etapa posrevolucionaria ha dado respuestas diversas a la cuestión social

Luis Eduardo Ibáñez | UACH

  · viernes 29 de julio de 2022

Foto: Especial | El Heraldo de Chihuahua

El sector privado chihuahuense, desde la etapa posrevolucionaria ha dado respuestas diversas a la cuestión social. Las modalidades de resolución de problemas sociales van desde la acción al interior de las empresas hasta el trabajo conjunto con el sector público, pasando por la alianza con la sociedad civil. En este artículo resumimos y agradecemos un año de colaboraciones auspiciadas por Coparmex y El Heraldo de Chihuahua, bajo el rubro Empresarios y Sociedad.

Las empresas y la emergencia social

Una forma en que los empresarios chihuahuenses han respondido a los problemas sociales (o a la “cuestión social”) ha sido la implementación de medidas complementarias al salario de los trabajadores. Así, ya sea por medio de despensas, fondos de ahorro y préstamo, atención directa a problemas coyunturales o incluso la contratación de seguros de gastos médicos mayores, los empresarios salen al paso de momentos difíciles, independiente o complementariamente a lo que los sectores público o social realizan.

Nos vienen a la mente las acciones de las grandes empresas industriales en el Chihuahua de los años 40 y 50, las cuales, ante el desabasto de productos básicos, se dieron a la tarea de levantar tiendas de mayoreo para los empleados. Industrias de Chihuahua o Cementos de Chihuahua, por citar unos ejemplos, no sólo subían el salario de los trabajadores, sino que ponían tienda en la fábrica con bienes a precio de fábrica para su disposición; a veces a crédito, en ocasiones con descuentos por nómina.

Tanto en los años 50 como en la actualidad, empresas como Calera Moderna, Acumuladores Reno o Bodegas San Román disponen de cajas de ahorro y/o de préstamo para colaboradores; o, por ejemplo, Ripipsa y Ruba promueven programas internos de competitividad laboral que significan ingresos dignos para las familias de los empleados. Auto Fletes, aparte, ha innovado en la contratación de seguros de amplia cobertura, apoyados en reflexiones sobre la dignidad humana o la fidelidad. Alsuper o Bimbo, por su parte, cuentan con programas similares.

Las organizaciones privadas y de la sociedad civil.

Una segunda forma de atender la cuestión social fue por medio de la acción colectiva, ya fuera a través de clubes de servicio o de organizaciones privadas o sociales creadas ex profeso. En este renglón destacan, por orden cronológico y sin tratar de ser exhaustivos: las Damas Vicentinas, los Caballeros de Colón, los Rotarios, la Asociación Municipal de Asistencia Social, los Leones, la Cámara Junior, los Sembradores de Amistad, el Instituto Chihuahuense de Estudios Sociales, la Fundación del Empresariado Chihuahuense y el Fideicomiso de Competitividad y Seguridad Ciudadana.

Los rubros atendidos por estas asociaciones, todas ellas fundadas y animadas por empresarios, además de profesionistas y activistas sociales, abarcan aspectos torales de la cuestión social, sean la educación y la cultura, la alimentación y la salud; la reacción ante los desastres naturales, pandemias o crisis económicas. Llama la atención que la educación ha sido central para estas organizaciones, y más aún, que se hayan creado colectivos privados para la promoción de la alta cultura.

Más allá de los clubes de servicio, resalta el concurso de Eco Films y El Heraldo para elegir la Estrella de Chihuahua, la (también femenina) Asociación Conciertos de Chihuahua, el Radiotón de la Cámara Junior, el Centro Cultural Chihuahua, el Premio Tomás Valles Vivar, la Sociedad Artística Tecnológico y las Ediciones de Cementos de Chihuahua. Todos estos conglomerados contaron con animación y recursos privados, de empresarios o de empresas en específico.

La cooperación trisectorial

Otro modo de ayudar ha sido la vinculación entre empresas u organizaciones privadas, clubes de servicio u organismos de la sociedad civil y las autoridades públicas. Aunque de manera tácita siempre se dispuso del visto bueno y del apoyo de los aparatos burocráticos para llevar a cabo el altruismo, ejemplos como AMAS, Cooperación Educativa, Fechac y Ficosec han logrado combinar los tres sectores básicos.

En el caso de AMAS se vinculó el Rotario y el Colegio de Médicos con líderes empresariales como Benito Fernández Campos y Lázaro Villarreal Guevara. Aunque al inicio AMAS surgió de la sociedad civil, con el tiempo el Ayuntamiento de Chihuahua se encargó de administrar sus actividades. El caso de Fechac, como sabemos, es el de una contribución y liderazgo privado con el concurso de las organizaciones de la sociedad civil y la vigilancia y apoyo de la autoridad.

Una experiencia pródiga, aunque con un final menos alegre, fue la de Cooperación Educativa (creado por Víctor Cruz Márquez) y el Rotario que, entre los años 60 y 70 levantaron más de 10 escuelas primarias para trabajadores en las periferias de la ciudad. Los empresarios aportaban recursos e invitaban a las autoridades educativas y de CAPFCE (para la construcción de escuelas), así como las asociaciones de padres de familias, a edificar planteles conjuntamente.

Todos ponían algo para conformar un modelo exitoso. El esquema terminó cuando el gobierno federal decidió que a él le correspondía la cuestión social y que los empresarios debían dedicarse sólo a los negocios. A pesar del actuar del IMSS, la SEP y Liconsa, la alimentación, la educación y la salud, aún precisan del concurso del sector privado para atender a la cuestión social.

Conclusiones

Tenemos lecciones y retrocesos; por ejemplo: se intenta resolver todo desde el gobierno federal a base de transferencias líquidas sin programas que optimicen y humanicen los recursos. Por el lado empresarial, existe el atavismo de concentrarse en la creación de empleos y olvidarse de las actividades altruistas. Incluso, en ciertos corporativos de nuestros máximos organismos sociales, en ocasiones la tecnocracia se impone sobre el trabajo de campo humano y eficaz.

El tiempo ha registrado muchas respuestas solidarias del sector privado, pero la cuestión social sigue apareciéndose en forma de pandemias, inseguridad, desintegración y violencia familiar. Si bien mucho se ha avanzado en la formalización de diversos fondos de apoyo y en la creación de infraestructura social, aún hacen falta despensas y todo tipo de apoyos coyunturales. Chihuahua cuenta con capacidades y capital social, pero especialmente, con desarrollo de capital cultural, es decir, la costumbre de diversos sectores y generaciones para atender a la cuestión social.