El consultor de seguridad de alimentos, Daniel Reyes García, manifestó que actualmente, la industria de la alimentación se encuentra ante un desafío muy interesante, considerando que “la inflación es casi tres veces más alto que lo reportado por las cifras oficiales”.
Recordó que los datos desprendidos desde el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que la inflación está arriba del 8%, pero destacó que la inflación en alimentos es superior al 20 por ciento.
En este sentido, precisó que el productor de aceite, en caso de alzas en los insumos para su producción, tiene la opción de incrementar el costo del bidón que en marzo de 2022 se comercializaba en 714 pesos los 20 litros, y para el primero de agosto del mismo año ascendió a 874 pesos.
Esto representa un 22.47% por ciento de aumento en el costo del aceite en los últimos cinco meses, de acuerdo con la información que proporcionó. “No corresponde con lo que oficialmente se maneja de arriba del 8%”, recalcó.
Por lo anterior, busca visibilizar esta situación donde en el caso de la industria de alimentos, la inflación es casi tres veces más alta que la inflación se está manejando desde organismos como el INEGI.
Ante esto, aprovechó para hacer un llamado a quienes integran esta industria, tanto a los compradores como vendedores, a que se solidaricen y en conjunto se busquen los mecanismos para amortiguar el tema inflacionario.
Esto ha venido afectando a restaurantes, y demás vendedores de alimentos, donde quizá los contratos anuales no vienen a ser viables ante la alta volatilidad de precios, y puede optarse por los contratos semestrales; o bien, todos basarse en otros indicadores de inflación más objetivos con la realidad.
Dijo que es momento de que todos los que integran esta industria actúen para hacerle frente a esta situación, ya que dicha industria se está viendo amenazada por este factor económico, que puede llegar a generar efectos colaterales no deseables.