Los tenderos, que fueron reasignados tras el incendio del Mercado Popular, ubicado sobre la avenida Niños Héroes, señalan que hay un severo problema de circulación de clientes, ya que los locales que se ubican hasta adelante son los únicos que venden, mientras en la parte trasera han tenido que reducir precios, para captar la clientela.
“Los puestos que estamos más atrás básicamente estamos sin que hacer, ya que la gente no entra para acá, únicamente llegan a los puestos que están sobre la avenida, en parte porque no nos vemos, en otra por la tierra que hay”, señaló uno de los afectados.
Sin embargo, la mesa directiva que se encarga de la restauración del mercado, explicaron que en un mes estará abierto al público, pues aunque aún falten labores, será posible colocar los primeros puestos en su área.
Esto tras llevar un avance del 40% en el restablecimiento de la zona, para lo cual se han recaudado cerca de un millón de pesos, entre los que se encuentra 372 mil 800 pesos han sido recaudados tras la rifa de un automóvil, 250 mil pesos aproximadamente, es lo que se ha recaudado de la venta del fierro en mal estado tras el incendio, así como las aportaciones únicas de los propietarios de 5 mil pesos, que llevan un avance del 60%, según explicaron.
“Se supone que hace un mes las instalaciones del mercado ya iban a ser reabiertas, pero la mesa directiva no nos ha confirmado una fecha, sólo se nos ha retrasado”, explicó otro de los vendedores, con relación a los espacios que aún conservan en el área del Mercado Popular.
Sin embargo, hasta la reinauguración, los tenderos se ven forzados a sopesar los problemas del flujo de personas en esa zona, que se limita a la gente que pasa sobre la avenida Niños Héroes, pues en la esquina con la calle Camargo, la gente sigue derecho, sin ingresar a los puestos que se ubican al fondo.
“La asignación se llevó a cabo por una rifa, cada uno de los propietarios iba sacando su boleto y ahí estaba asignado el lugar donde colocaríamos nuestro local”, explicaron los propietarios acerca del proceso de selección de espacios.
Esta disminución de clientes en los puntos más escondidos obliga a la gente a bajar los costos de su mercancía, pues en vez de cobrar el precio completo por kilogramos de fruta o verdura lo rebajan en 5 o 6 y hasta 10 pesos para poderlo vender antes de que caduque.
Estas reducciones significan en algunos productos hasta el 20% del precio al que puede ser ofertado por los vendedores que están en la parte delantera, que son los que captan la derrama mayoritaria.
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