TIJUANA. El gobierno de Baja California acusa a empresas instaladas en el estado de no pagar el agua y de realizar descargas residuales de manera ilegal.
La Auditoría Superior del Estado y la empresa Fisamex, una empresa de auditoría externa, revisó las cuentas de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana en las que detectó irregularidades como cobros de consumos mínimos a compañías, y falta de documentación de los derechos de agua, informó Vicenta Espinoza Martínez , titular de la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública.
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“Es el famoso aguachicoleo”, declaro el el gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez, en una videoconferencia.
Se encontró, por ejemplo, una tubería en el parque industrial FINSA que incluso atravesaba el terreno de una iglesia. Otras como Samsung son investigadas por presuntas tomas clandestinas y descargas ilegales en espacios públicos; Hyundai, por una supuesta falta de contratos y Coca Cola por no contar con el contrato para descargar aguas desde 1993, y tirar al drenaje más de 300 mil metros cúbicos anuales, según denunció el gobierno de Baja California.
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