La empresa de comercio electrónico Mercado Libre no quiere que Mercado Pago se quede solo como una institución de tecnología financiera (fintech) en México, el segundo país que más aporta a sus ganancias en Latinoamérica, después de Brasil.
Pedro Rivas, director general de Mercado Pago informó que la compañía de origen argentino inició el proceso para obtener una licencia y poder operar como una institución de banca múltiple.
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“Este movimiento nos acerca a ser el banco digital más grande del país. México no es igual que otros países y ya con 25 años, tenemos una ventaja para seguir creciendo”, afirmó el directivo.
En entrevista con El Sol de México dijo que el proceso formal comenzó con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la semana pasada y que cambiar de fintech a banco digital será un proceso que tomará hasta dos años.
“La licencia es una solución para lo que puede pasar en 2028 o 2030. Evaluamos por mucho tiempo este cambio, ya que operar como fintech nos daba para seguir creciendo, y no era una urgencia cambiar de modelo para seguir atacando el mercado mexicano”.
Añadió que su modelo actual les ha permitido tener una amplia gama de productos financieros y ubicarlos “como la segunda aplicación más usada del país, solo detrás de un banco”.
Para Mercado Libre, México y Brasil son los países más importantes para su ecosistema de e-commerce y fintech, especialmente en el primer trimestre de este año, donde las ganancias generadas en dichas naciones ayudaron a superar el complicado panorama económico de Argentina, tras la devaluación de su moneda, según su último reporte financiero.
La compañía generó ingresos por 4.3 mil millones de dólares durante el primer trimestre de 2024, un alza de 36 por ciento anual.
De este total, México destacó con el mayor crecimiento dentro de la región latinoamericana con 59.2 por ciento anual, superando a Brasil que reportó un alza de 56.9 por ciento.
En México, la firma argentina opera bajo la licencia de Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE), con la cual la compañía tiene permitido brindar servicios financieros como abrir cuentas de monedero electrónico, hacer transferencias o pagos y hasta invertir en criptomonedas. A través de la aplicación de Mercado Pago, también se pueden realizar pagos de servicios de electricidad, agua y teléfono, así como recargas a la tarjeta de movilidad en la CdMx.
Ramiro Nández, director comercial de Mercado Pago México, explicó que la colaboración con GBM, con la que dan rendimientos a los usuarios que deciden ahorrar con la fintech, no cambiará al obtener la licencia bancaria.
“Hoy ofrecemos servicios similares a los de la banca tradicional en un formato digital, inclusivo y de manera eficiente. Nuestros millones de usuarios nos ven como su banco digital. Ahora queremos formalizar esto y convertirnos en el banco más grande de México”, afirmó.
Destacó que en el país han emitido un millón de tarjetas en el último año, así como más de un millón de préstamos a pequeñas empresas y 12 millones de líneas de crédito a los usuarios.
Ante la relevancia que representa México para Mercado Libre, para este año anunció una inversión de dos mil 450 millones de dólares, la inyección de capital más alta que haya realizado desde 1999, año en que llegó al país.
La inversión será para el desarrollo logístico e innovación tecnológica, así como para la atracción de talento humano. También se enfocarán en consolidar su oferta de servicios financieros digitales y aumentar el alcance de sus créditos a usuarios en general.
Con ello se busca crear ocho mil 200 nuevos empleos.
Fintech quiere migrar
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La flintech del gigante de comercio electrónico no es la primera empresa que busca una licencia bancaria en el país, ya que cada vez más tecnológicas financieras están buscando operar como banco y ofrecer un menú más completo de servicios financieros.
La argentina Ualá adquirió una licencia al comprar ABC Capital; mientras el gigante británico de tecnología financiera Revolut recibió el permiso de la CNBV en abril, y la empresa brasileña Nubank solicitó también el aval del regulador financiero.