Durante las últimas semanas México ha sufrido unos apagones de gas y electricidad que han afectado a gran parte del país. Los estados del norte de México fueron los primeros en experimentar cortes de energía, llegando más tarde el efecto al resto de estados.
El principal motivo es el mal temporal que está azotando a Texas, el mayor proveedor de gas natural de México, así como el aumento de precios en los últimos días.
El impacto económico y social de estos acontecimientos han hecho que México comience a buscar nuevas formas de autosuficiencia energética.
La dependencia de México
México es uno de los países con más exportaciones de petróleo y gas natural del mundo, promovido en gran parte por el boom que hubo el siglo pasado en la industria. Sin embargo, en los últimos años gran parte de la producción se ha destinado a la exportación, y bajo los intentos del gobierno de controlar la industria, ésta, sufrió una gran decadencia. Si sumamos la descentralización sobre el control en el sector, esto hizo que México importase energía de sus países vecinos.
Exportaciones y contratos
Las exportaciones y contratos que México tiene para exportar energía han causado conflictos de intereses entre los mayores expertos del mercado. La entrada de empresas españolas como Acciona o Iberdrola con contratos en gran parte que rozan la ilegalidad han hecho perder dinero al gobierno. Un claro ejemplo es Repsol, que obtuvo un contrato con México para venderle crudo a 21 mil millones de dólares mientras que lo compraba a Perú por 6 mil millones de dólares, haciendo que la empresa ganase más de 15 mil millones de dólares y las acciones de Repsol se disparasen.
Este tipo de oportunidades han hecho que la participación en el sector energético por parte de empresas extranjeras se haya disparado, y a su vez, el gobierno no pueda controlar que tipo de contratos tengan con países terceros.
Entre los mayores exportadores de energía a México se encuentran los Estados Unidos, que abarcan más del 80% de las exportaciones.
En los últimos años la dependencia de México provocó pérdidas de más de 18.000 millones de dólares al Estado. Estas cifras, que desde México en 2018 ha puesto mucho énfasis en cambiar las políticas energéticas.
Infraestructuras logísticas
México tiene limitada la capacidad para almacenar energía y gas natural de sus exportaciones. Según las estadísticas uno de los mayores problemas es que México solo puede tener alrededor de unos 5 días de almacenamiento. Esto hace que las capacidades logísticas sean bastante débiles ya que cualquier cambio o alteración del aprovisionamiento puede causar un desastre como el que hemos visto en las últimas semanas. Por eso, invertir en infraestructuras logísticas, así como de transporte para poder reaccionar de forma más veloz, es algo que podría beneficiar a México.
Planes de futuro
Los planes del gobierno buscan volver a nacionalizar la industria energética en México. Para evitar futuros colapsos y crisis energéticas como las que han ocurrido en los últimos meses, México ha puesto en marcha una reforma del sector eléctrico que busca el suministro de energías más verdes como las hidroeléctricas de la CFE, energías geotérmicas y termoeléctricas. En segunda posición vendrían las energías verdes de particulares y por último las privadas.
Como hemos visto, México atraviesa una crisis energética que proviene de la dependencia, falta de control y infraestructuras pobres a la hora de responder a la demanda del pueblo mexicano. Tras el anuncio de una reforma en el sector por parte del gobierno, veremos como cada una de las partes reaccionan y si trae buen augurio para un sector que se ha visto damnificado en las últimas décadas.