La economía y finanzas de las mujeres fue más golpeada por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, en comparación con la de los hombres, debido a que los sectores donde se desempeñan mayormente las mujeres, como la preparación de alimentos, hotelería y esparcimiento, han operado en aproximadamente un 30% de su capacidad, con sus variantes.
De acuerdo con datos publicados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2020, en algunos aspectos ha mejorado el panorama de las mujeres en cuanto a la adquisición de productos y servicios financieros, como la posesión de cuentas de captación.
En estas cuentas, donde se almacenan sus ingresos y que ofrecen rendimientos por los ahorros bajo ciertas condiciones, su crecimiento fue del 4.9%, en tanto que en las tarjetas de débito fue de 6.3%.
El sexo femenino ha sido el más golpeada por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. De acuerdo con datos de las Tasas de Participación Económica, los hombres tuvieron una participación del 72.8%, mientras que las mujeres registraron sólo el 38.9%, hasta agosto de 2020.
Sin duda, la adquisición y uso adecuado de productos y servicios financieros, además del fomento de la educación financiera, pueden ser herramientas importantes para reducir la brecha de género.
A través de la revista Condusef del mes de marzo se dieron a conocer algunos de ellos como: tarjeta de crédito Mujer Banorte, y la tarjeta Santander FlexCard-Santander.
Asimismo, se destaca que los seguros son una buena inversión y como mujer nunca está demás protegerse ante diversas eventualidades.
Aparte, se comparten programas de asesorías y emprendimiento como: Mujeres Empresarias, Micronegocio Azteca Mujer, Crédito Mujer y Proyecto Minerva.
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