De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, una trabajadora del hogar o de labores domésticas percibe 38 pesos por cada hora trabajada.
El INEGI considera los diferentes rangos de salario mínimo mensual y expone que el 58% percibe hasta un salario mínimo; 38 por ciento obtiene de uno a dos salarios mínimos y 4% recibe más de dos y hasta tres salarios.
En promedio, trabajan 30 horas a la semana; sin embargo, por cada 100 personas dedicadas a trabajo doméstico remunerado, 42 cumplen con jornadas de 35 horas; 40 trabajan de 15 a 34 horas y 18 mujeres laboran menos de 15 horas semanales.
El pasado martes, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social federal dio a conocer que entra en vigor la reforma a la Ley del Seguro Social que señala como obligatorio el que los patrones inscriban o registren a las trabajadoras de estos servicios.
Anteriormente, esto se daba de forma voluntaria, sin embargo se ordenó por la Suprema Corte de Justicia de la Nación al IMSS a modificar, por medio de un programa piloto que concluyó en octubre y tras ser aprobado, entra en vigor, una vez que se publique en el Diario Oficial de la Federación.
Con la ley anterior, las trabajadoras no tenían acceso a un servicio médico como prestación laboral, por lo que de su sueldo, la gran mayoría debe solventar cualquier gasto en función de su salud.
Cabe señalar que muchas trabajadoras laboran por horas, o por días, no consecutivos, por lo que su sueldo no es completo a lo que gana, independientemente del salario que reciba cualquier otro trabajador.