Tras 60 años de haber sido comercializada la botella verde del refresco Sprite en 2022 se volvió transparente, lo que a simple vista fue solo marketing para llamar la atención a este producto, en realidad se trató de una estrategia por parte de la embotelladora Arca Continental y la recicladora PetStar para que Coca-Cola pudiera reciclar en un 100% todos sus productos.
Ximena Martínez, gerente de Comunicación de PetStar explicó que este cambió se debió a que la resina en la que se debe de convertir el plástico Pet no debe tener ningún pigmento, por lo que, dentro del proceso de reciclaje una botella de color verde debe de separarse, aumentando las posibilidades de que termine en un verdadero.
Asimismo, dado a que el objetivo de Arca Continental, que es la segunda embotelladora más grande de Coca-Cola, es el de aumentar el suministro de plástico reciclado dentro de los empaques que vende, utilizar colores claros como el azul cielo en sus aguas y transparente en los demás productos, es de mayor conveniencia para el reciclado de estas.
Martínez explicó que el proceso de reciclaje empieza desde que los socios pepenadores y recuperadores urbanos de residuos propiciando movilidad social, quienes les llevan todo tipo de plásticos que recolectan en las ciudades donde se encuentran los centros y plantas de acopio.
Estos envases son trasladados en los vehículos de la recicladora hasta una planta o centro de acopio para después, separar las botellas de colores claros de las que son tanto oscuras como opacas; estas botellas que no sirven para reciclaje son llevadas a otros centros de reciclaje donde pueden ser utilizadas para termoformados, flejes y fibras.
Por otro lado, los empaques que si pueden ser reciclados son llevados por la flotilla de PetStar hacia su proceso de reciclaje, donde luego de ser lavado por el exterior y revisado por una máquina que separa aquellas botellas que tuvieron objetos metálicos en el interior, un último filtro separa las botellas que son de colores más oscuros.
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Posteriormente, las botellas pasan por el proceso de trituración, donde ya separado la materia prima, se pasa por cuchillas filosas que trituran el material para reducirlo a pequeñas hojuelas, el cual es preparado después para pasar por un estricto proceso de lavado, donde se utilizan detergentes especiales para que la materia termine libre de cualquier tipo de contaminación y suciedad.
De esta forma, las hojuelas de Pet son secadas y pasadas por un proceso de fundición, donde es pasado a una máquina en la que se le echa agua realmente helada para volver a endurecer el material e inmediatamente es cortada y convertirse en Pellet Amorfo.
A este granulado se le da un tratamiento térmico de purificación, con el que cual queda inocuo, lo que significa que no afecta ni el sabor ni la salud de quien consuma cualquier alimento en su interior, siendo de esta forma un material de grado alimenticio.
Una vez en esta forma, el material es llevado a las embotelladoras como Arca Continental, donde se encargan de mezclar en diferentes porcentajes con resina virgen y posteriormente, realizar una preforma de la botella, la cual es soplada para darle forma, luego es llenada del líquido o alimento correspondiente, etiquetado y distribuido.
Cabe resaltar que 30 gramos de pellet pueden ser suficientes para hacer una sola botella de algún producto de Coca-Cola, por lo que al día pueden salir suficiente granulado para miles de envases.
Las empresas promueven de igual forma un concepto de responsabilidad compartida entre la sociedad mexicana, así como las autoridades y empresas que son consumidores de los productos plásticos, sobre todo del Pet, dado a que juegan un papel importante para que la recicladora pueda recuperar el material mediante la correcta disposición de la botella utilizando los siguientes cuatro pasos: vaciar, aplastar, cerrar y depositar.
Estos cuatro pasos a simple vista no tienen importancia, sin embargo, ambas empresas indicaron que, al realizar estas acciones, ayudan a que los envases sean recolectados con mayor facilidad y después separados correctamente.
De igual forma, para evitar problemas dentro del proceso de reciclaje, se pide a los consumidores que no utilicen sus botellas como botes de basura y solo las aplasten antes de disponer de ellas, debido a que, durante el proceso de acopio, se descartan todas aquellas que tengan materia dentro por seguridad tanto de los trabajadores como de la maquinaria de la empresa.
