El mayor riesgo con el regreso a la normalidad laboral no solo es un posible contagio en las oficinas. También lo es, el regreso a un mercado con abaratamiento en mano de obra profesional ante la disminución de los parámetros disponibles a contratar, advierten especialistas del Centro de Estudio para la Promoción y Difusión del Empleo Formal, (CEEF).
"Estamos viendo mucha demanda de trabajo y poca oferta, lo que es un primer problema porque la gente, ante la necesidad acepta lo que pueda, y algunos casos se aprovechan de la oportunidad para pagar menos y recuperar sus ganancias", comenta Armando Leñero, presidente del (CEEF).
De manera complementaria, independientemente, existe en las ofertas de trabajo que están surgiendo lo que se conoce como 'precio de garantía', lo que significa comprometerse para dar a los buscadores de trabajo un salario mínimo, pero eso no es garantía de bienestar.
De acuerdo con indicadores del IMSS en mayo desaparecieron 3, 295 patrones, es decir, normas que se suman a la reducción de 6, 689 de abril. El Inegi, por su parte, contabilizó 22 millones de mexicanos en la población inactiva, es decir personas ocupadas / desocupadas que no están en búsqueda de trabajo.
“Teníamos una cifra de 6 millones en esa población inactiva y confirmadas 14 millones, lo que es un estado grave, porque no habla solo de un efecto pandemia, sino de la inoperancia en las autoridades y políticas que impulsan la contratación formal y otros programas de capacitación y auto contratación que ayudan a salir con mayor rapidez de la crisis de salud ”, apunta Leñero.
El Centro de Estudios urgió a las autoridades laborales vigilar que se generará el empleo en el marco de la Ley, vigilando y sensibilizando a los organismos para cumplir las medidas sanitarias, pero también con el foco en generar contrataciones formales, y para lo cual recibió apoyo para reiniciar sus actividades.
A este escenario se suman las transacciones que se ejecutan entre los trabajadores y trabajadores durante el paro de labores por cuarentena, a fin de que la reactivación de salarios y jornadas laborales se logre de manera paulatina "para evitar una mayor precarización de los ingresos y las condiciones de trabajo ”, indica Armando Leñero.