El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tiene como objetivo desahogar el tráfico del Aeropuerto de la Ciudad de México y el Aeropuerto de Toluca. Y aunque el volumen de pasajeros que circulan por él ha ido aumentado desde su arranque, sigue siendo cuestionado si ha cumplido con su fin.
Probablemente el indicador más importante sobre la funcionalidad del AIFA sea su posición entre las terminales aéreas de México con más tráfico de pasajeros, a cuyo top diez ingresó en enero.
Durante el mes de febrero ocupó el lugar número 11, mismo que abandonó durante el mes de marzo, a pesar de que se trata de su mejor mes desde diciembre.
Y es que, el AIFA, a pesar de ser una obra insignia del gobierno federal, fue rebasado en usuarios por el Aeropuerto Internacional Abraham González, de la chihuahuense Ciudad Juárez, terminal aérea que manejó 196 mil 655 pasajeros el mes de marzo, según los datos de Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), el cual actualmente ocupa el lugar número 11, dejando al AIFA en el 12.
Un año del AIFA
El 21 de marzo se cumplió un año de la inauguración del AIFA como un aeropuerto comercial que sirve a la zona metropolitana del Valle de México, que incluye al Estado de México y a la CDMX.
Integrando al sistema aeroportuario regional que se complementa con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (el cual es el más grande del país) y el Aeropuerto Internacional Lic. Adolfo López Mateos.
De acuerdo al proyecto presidencial, se construyó en lo que antes era la Base Aérea Militar N.º 1 de Santa Lucía en el municipio de Zumpango, y llegó ser el aeropuerto más grande del Estado de México. En cuanto a su tamaño, es el aeropuerto más extenso del estado y el segundo aeropuerto más grande de México después del Aeropuerto Internacional de Cancún.
Fue expresamente construido para desahogar el tráfico del AICM, sin embargo este último sigue siendo el aeropuerto más transitado del país.
