Al cierre del tercer trimestre de 2022, el encarecimiento de la canasta básica tuvo un aumento del 10.1 por ciento; en tanto que el salario promedio aumentó un 11.2 por ciento en el comparativo anual, a nivel nacional.
Lo anterior según revelaron datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y el Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS), analizados por la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Productivo (PICsp).
Para septiembre del año en curso, la canasta básica urbana presentó un alza del 0.9 por ciento comparado con agosto del mismo año, mientras que el salario mensual promedio registró una disminución del 1.0 por ciento, a consecuencia de la situación inflacionaria actual.
De acuerdo a un comparativo realizado, para septiembre de 2021, la canasta básica tuvo una variación mensual de 0.9%, y el salario promedio por trabajador del IMSS del -1-1 por ciento; mientras que en noviembre del año pasado, la canasta básica se encareció un 1.4% y el salario aumentó un 0.8 por ciento.
Para enero del año en curso, la canasta se elevó un 1.1% pero el salario promedio alcanzó el 7.2 por ciento, la cifra más alta en lo que va de 2022; en marzo, la canasta básica tuvo una variación mensual del 1.1%, y el salario del 0.4 por ciento.
En mayo de 2022, la canasta descendió un -0.4 por ciento, y el salario presento datos positivos con un 1.4 por ciento; para julio pasado, el comportamiento fue que la canasta incrementó un 1.0% y el salario un 1.3 por ciento; y en septiembre, el salario disminuyó un 1.0 por ciento en comparación con la canasta básica.
La implementación de estrategias se convierte en un factor clave para amortiguar el impacto del alza de precios de los productos básicos, así como mejorar la calidad del empleo a través de mejores sueldos.