Los esfuerzos de los distintos sectores productivos de la entidad para superar las tensiones internacionales de 2019 permitieron la continuación de un crecimiento económico que se ve reflejado en la industria de la manufactura, minería, el comercio y la producción agropecuaria, de acuerdo con un reporte realizado por el Banco de México.
De acuerdo con el Reporte sobre las Economías Regionales Julio-Septiembre 2019, en el tercer trimestre de 2019, el PIB de México mostró un estancamiento, luego de registrar ligeras caídas consecutivas. En el reporte se presentan los indicadores y el análisis sobre la producción en las distintas regiones, se toma en cuenta la evolución de la actividad económica, la inflación, y las expectativas de los agentes económicos.
Según se explica, en la región norte del país (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas), la continuación del crecimiento se reflejó en el incremento de las manufacturas, la minería, el comercio y la producción agropecuaria.
De acuerdo con el reporte, fue la relativa fortaleza de la economía de Estados Unidos lo que permitió que la demanda proveniente de ese país se mantuviera estable para vehículos pesados, tales como camiones y tractocamiones, carros tanque y carros tolva para ferrocarril; equipo aeroespacial; y productos de hierro y acero para el sector energético.
Ante el conflicto comercial entre China y Estados Unidos que se vivió durante el 2019, las diversas empresas del sector manufacturero de exportación, en particular de autopartes, comenzaron a desarrollar negocios con inversionistas chinos. Además, los directivos de aquellas empresas que pertenecen a sectores que reciben una mayor protección indirecta como consecuencia del conflicto comercial, también reportaron una mayor probabilidad de que dicho conflicto afectara de manera positiva su actividad para este 2020.
Por otra parte, los directivos de empresas que producen piezas metálicas, maquinaria y equipo, así como alimentos y bebidas, refirieron una expansión de sus exportaciones hacia Sudamérica, particularmente a Colombia, ante el conflicto internacional. Sin embargo, también señalaron que el ambiente de incertidumbre que prevalece incidió de manera negativa en los niveles de inversión.
Los fabricantes de productos de hierro y acero, y de productos de alambre y resortes destacaron la disminución en sus ventas, lo cual asociaron al menor volumen de actividad en la industria de la construcción.
De igual manera, los directivos entrevistados para el reporte, indicaron que el comercio al por menor se apoyó en la apertura de nuevos puntos de venta, así como en la implementación de estrategias de promoción conjunta con los proveedores, esto con el fin de evitar incrementos en los precios.
En la zona fronteriza, los beneficios del crédito fiscal equivalente al 50% de la tasa del IVA, así como los cierres temporales, en algunos de los puentes internacionales ante la presencia masiva de migrantes, impulsaron la actividad comercial en Chihuahua, así como en otras entidades de la región norte. Tal es el caso del mercado de autos nuevos, donde se destacó un incremento en la demanda de autos de lujo.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, la desaceleración en los pedidos de exportación de la industria maquiladora habría desalentado el gasto en consumo. Destacaron la debilidad de la inversión pública y privada nacional, la incertidumbre relacionada con la política comercial de Estados Unidos y el incremento en la competitividad de otras regiones del país para atraer convenciones, como factores que afectaron de manera negativa al turismo de negocios de la región.
