“Hemos registrado pérdidas de miles de pesos, me atrevo a decir, en esta temporada; los dueños de balnearios de distintas zonas de la entidad nos estamos coordinando para llevar a cabo una petición al Gobierno para poder llevar a cabo nuestras actividades de forma limitada”, comentó Moisés Hernández, presidente de la Asociación de Balnearios de Aldama y propietario de las albercas del Tío Albert.
Según las pérdidas que registró el propietario del centro, en los días de mayor aforo, dicho establecimiento recibe hasta a 3 mil 500 personas, lo que representa un ingreso de 280 mil pesos, en feriados como la Semana Santa o el Día del Estudiante.
El empresario señaló que su centro recreativo tiene una capacidad para 3 mil 500 personas, pero como está la afectación al no poder trabajar en fechas como la Semana Santa o el Día del Estudiante, en estos momentos se conforma con que le permitan un ingreso de hasta 300 personas a su centro.
Si la empresa hubiera registrado un ingreso del 50% promedio, durante la contingencia, desde el primer día de la semana santa, la pérdida ha sido superior a los 6 millones 440 mil pesos, tan sólo en las taquillas de entrada.
“Los agremiados están pensando en que vayamos a manifestarnos al Palacio de Gobierno, pero yo les he aclarado que ésa no es la forma, que lo que debemos hacer es pedir que lleguemos a un acuerdo”, explicó el empresario.
Por su parte, los propietarios de negocios dentro de este giro, en el poblado de Rosales, han comentado que Protección Civil les ha solicitado que esperen hasta que el Gobierno llegue a un acuerdo en cuanto a su condición, ya que de lo contrario se verán obligados a clausurarlos por orden de Coespris o de la Secretaría del Trabajo.
“En cuanto a los eventos que tenemos programados, los hemos tenido que reagendar, ya que no contamos con el recurso para un reembolso, pues los balnearios tienen que pagar el servicio de mantenimiento, que en nuestro caso tan sólo llega a los 28 mil pesos”.
Por lo anterior, los dueños de estas empresas explican que si tan sólo les permiten que ingresen 300 personas por local, ellos estarían encantados de recibir al mínimo, con tal de poder mantener sus establecimientos abiertos.
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