En su penúltimo día, el Palenque se llenó de música mexicana con “la Consentida de Chihuahua”, Aída Cuevas quien salió al escenario después de las 2:00 de la mañana, portando un elegante traje de charra en color negro y blanco, con su infaltable sombrero y sarape que la hacía lucir bella, de inmediato su presencia se adueñó del redondel e inició la fiesta mexicana.
Sin duda alguna, una de las artistas que siempre convoca a miles en sus presentaciones es Aída Cuevas y así quedó demostrado este sábado pasado; antes de iniciar su show se estrenó el video de la consentida en el cual canta “El corrido de Chihuahua”, siendo filmado totalmente en el Estado Grande, asimismo, Gerardo Fierro, originario de Ciudad Juárez, fue el telonero de Aída, quien se ganó los aplausos de los presentes por sus canciones y calidad de voz, para dejar el lugar a la “reina de la música mexicana”.
“Buscando el séptimo amor” fue el primer tema de la noche de la intérprete, para continuar “Si nos dejan”, “Tus ojos poblanos”, “Perdóname mi amor”, “Ahora que tú te has ido”, entre otras más, asimismo, quien posiblemente sea la sucesora de ella, llegó al redondel para demostrar su calidad y potente voz, su hija Valeria, comprobando que heredó el lado artístico de su madre.
A pesar del retraso, del cual dio a conocer al público que no fue su culpa, se ganó a los chihuahuenses como lo ha hecho cada vez que viene a tierras del norte, siendo 39 años consecutivos que consiente a sus fans y es correspondida del mismo modo por sus seguidores quienes le estuvieron dando rosas en su espectáculo.
Por otro lado, este medio de comunicación preguntó a una de las organizadoras de los eventos del palenque el motivo del atraso, informando que se debió a la pelea de gallos que se alargó; sin embargo, eso no demeritó la calidad del show que trae la señora Aída Cuevas, triunfando una vez más en su carrera y en Chihuahua.
DATO:
Compartió el escenario “la Reina del Palenque” con su hija Valeria Cuevas y Gerardo Fierro quienes demostraron su dominio en este arte de la música vernácula