Para la directora del Grupo de Teatro Enrique Hernández Soto del Instituto Tecnológico de Monterrey, Lillián Viveros, es un gusto como maestra continuar la relación con sus alumnos después que se gradúan.
“Que el cariño sea tan legítimo que no pierdan contacto conmigo con los años, eso me ha pasado con la mayoría y está muy suave”, dijo a Gossip.
Sin embargo, hay que seguir aprendiendo con ellos, “los muchachos no perdonan, preguntan muchas cosas y tienes que estar a la misma velocidad, porque aprenden muy rápido. Y tener la humildad de decir: no sé, pero lo investigo y te respondo, o investigamos juntos”.
Lillián continúa dando clases por Zoom, con el mejor humor incluso cuando falla la señal “y tratando de ser creativa, porque mis clases no son para estar sentados, unos días producción de voz, otros, lectura en atril. Con mucha paciencia y disposición de mis muchachos para seguir de esta forma una clase que normalmente es muy movida y entretenida, y ahora la tenemos que hacer en el espacio que abarque la cámara”, explicó.
Ante la actual situación, Lillián recomendó a sus colegas no desesperarse, “es algo nuevo, sin precedentes, todos estamos aprendiendo a lidiar con esto y lo único que puede salir de aquí es mucho aprendizaje para todos. Y sobre todo paciencia, incluso con nosotros mismos. Hay que estar conscientes de que no tenemos que saberlo todo, esta situación es absolutamente nueva para todo el mundo, literalmente”.
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