Ricardo O'Farrill se presentó en Chihuahua la noche de este domingo, logrando un lleno en el Teatro de la Ciudad, con cientos de testigos que lo vieron y escucharon reírse de sí mismo, de sus abusos de sustancias y de los problemas psicológicos con los que lidió en los últimos meses como parte de su show “Falacia: Rehabilitado”.
Como siempre, el comediante basó su show en las anécdotas, y para romper el hielo abrió con una en la que involucró al cantante meoquense Kevin Kaarl. No hizo chistes de él, sino que recordó una vez que coincidieron en la Ciudad de México y resaltó la admiración que siente por el joven.
Posteriormente, entró en materia, recordando de nuevo con anécdotas los escándalos en los que se vio involucrado por los abusos y los problemas mencionados, así como los videos en los que habló mal de varios de sus colegas standuperos, y tras lo cual fue llevado a la fuerza a un par de clínicas de rehabilitación, donde asegura que sufrió abuso y maltratos.
Más allá de lo estrictamente humorístico, sobre el escenario Ricardo se notó en franca rehabilitación gracias a la ayuda de dos terapeutas y un psiquiatra, abordando como si nada sus dramáticas experiencias con el característico toque de humor negro que siempre le ha sabido poner durante el mencionado espectáculo.
Cabe mencionar que el comediante salió a escena con mucho más tiempo que el previamente anunciado, mas en su defensa, le permitió a dos talentos invitados fungir de teloneros, quienes mostraron tablas y supieron manejar con maestría las ansias del público que abarrotó el inmueble, sin que este presionara para ver a la variedad estelar.
En ese sentido, puede decirse que la espera valió la pena, pues Ricardo hizo su aparición con un sonoro aplauso y una escenografía sobria de fondo (aunque excesiva tratándose de un standupero). Como fuera, la sola presencia del comediante generó gran emoción en los asistentes que esperaban con ansias esta presentación.
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Durante la primera parte, O‘Farrill narró lo que vivió cuando estaba anexado y esto generó asombro a varios de los presentes, pero también risas por la manera en que lo contaba. Posteriormente compartió lo que vivió durante la pandemia e interactuó con varias personas con algunas preguntas.
La espera también valió la pena pues Ricardo “repuso” el retraso con sus anécdotas que en otro contexto serían desgarradoras y los asistentes pudieron reír y a la vez reflexionar con las experiencias que el comediante vivió durante su crisis y en las clínicas de rehabilitación.