La Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua hizo su propio ejercicio de “…ninguna se mueve”, tocando la primera parte del “Adagio para cuerdas” de Samuel Barber sin mujeres, en el penúltimo concierto de su Temporada Invierno 2020, “Barber, Copland, Beethoven”, el viernes en el Teatro de los Héroes.
El director Iván del Prado quiso demostrar con esto que la orquesta no está completa sin ellas, por lo que las invitó a entrar, recibiéndolas sus compañeros de pie y el público con un respetuoso aplauso.
Terminado el Adagio siguió el regiomontano Roberto Flores con el “Concierto para clarinete y orquesta de cuerdas, con arpa y piano”, que el compositor neoyorkino Aaron Copland dedicó al jazzista Benny Goodman.
“Es muy importante para los clarinetistas (…), la primera parte es muy bonita, por una cadencia que hace este cambio de ambiente de muy tranquilo al jazz”, comentó Flores en entrevista previa con Gossip.
Y siguiendo las celebraciones del año de Beethoven, cerraron con la “Sinfonía No. 4”, de la etapa más tranquila del genio de Bonn y que su compatriota Robert Schumann llamó “una esbelta doncella griega entre dos gigantes nórdicos”, al situarse entre la heroica tercera y la trágica quinta.
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