Desatan pasión de otra galaxia

Abarrotan cines locales fans de la ahora leyenda de Star Wars, en el estreno nocturno de su último episodio

Salvador Moreno Arias | El Heraldo de Chihuahua

  · viernes 20 de diciembre de 2019

Fotos: Daniel García | EL Heraldo de Chihuahua

Cada quien escogió un cine que no le quedara muy, muy lejano, y sin tampoco importar los días de anticipación con las que se haya adquirido el boleto para abarrotar las correspondientes salas, fueron muchos los que llegaron con horas de anticipación, no tanto por tener tiempo para comprar los chuchulucos antes de la proyección, sino por lucir sus mejores galas con gente que comparte la galáctica pasión.

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Conocidos y más que todo desconocidos, se fundieron en un saludo consistente en ir ataviado de jedi, con la cara oculta a la usanza de muchos clásicos del Lado Oscuro, o hasta con una ochentera playera que, incluso con los personajes de los primeros tres episodios difuminados a fuerza de innumerables convivencias con la lavadora, reflejaron una auténtica filosofía de vida creada por Su Eminencia George Lucas en el (ese sí) distante 1977.

Pero quizá el máximo lazo de identificación del sentimiento de Star Wars, fueron los inevitables duelos simulados con sables láser, con la también infaltable onomatopeya que, a falta de un departamento de efectos especiales, sus protagonistas debieron hacer con la boca.

Con escenas así, el tiempo para la hora del estreno (media noche) se fue volando más rápido que el Halcón Milenario, y sin importar el bando, las salas se fueron abarrotando de personalidades tan disímbolas como personajes en el senado galáctico.

Sin embargo, todos se fusionaron en uno a la hora en que, sobre la pantalla grande, apareció el logo del conglomerado de Lucas, los gritos fueran unánimes, y la emoción se desbordó durante las más de dos horas de duración de la cinta.

No importaron los murmullos en las escenas tristes, ni las bromas en las escenas chuscas para romper la tensión. Lo que en otras funciones es molesto para el espectador, en esta se sintió como si cada espectador estuviera en la sala de su casa con sus seres queridos. De hecho, así fue, si se toma en cuenta la fraternidad que hay entre fans.

Mismos que, en su mayoría, salieron satisfechos de la sala al filo de las tres de la mañana. Por la algarabía parecían las diez de la noche, y por la nostalgia de una saga culminada, parecía que, como C3PO en una escena, todos veían a sus amigos por última vez.

Pero no, sin duda, La Fuerza los volverá a unir más temprano que tarde.

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