Por espacio de una jornada, los conjuntos vernáculos se pusieron del otro lado del festejo y fueron los protagonistas de su propia celebración, este viernes, adelantando el Día del Mariachi con una celebración que está teniendo lugar en su propia plaza, en el Centro Histórico de la ciudad.
En esta ocasión se pudo ver a varios grupos enteros en el referido sitio, a una hora que es inusual para encontrarlos ahí. Dejaron de lado su horario habitual para comenzar su propia fiesta con varias actividades en las cuales el invitado fue quien generalmente los contrata en las noches para llevar alguna serenata.
Aunque, de hecho, sí hubo una serenata. No fue a la luz de la luna, sino a plena luz del día, luego de la misa de acción de gracias por los primeros 12 años de ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (que es mañana).
Y no se llevó a cabo con un solo mariachi, sino con un ensamble de músicos de diferentes agrupaciones que, entre todos dieron así inicio a los festejos de manera oficial, que se realizarán durante buena parte de es esta tarde.
Se festeja, pero de acuerdo con la programación original, más tarde habría una entrega de reconocimientos a aquellos elementos con trayectoria en un oficio que puede parecerlo, pero para nada es fácil.
“Se debe estudiar, dedicar tiempo e invertir”, dice Juan Diego Torres, del Mariachi Nuevo Chihuahua, añadiendo que, por ejemplo, un traje austero, pero sin que pierda la elegancia que requiere, llega a costar alrededor de 5 mil pesos. Igualmente, los instrumentos tampoco son baratos, sin contar el mantenimiento a ambos implementos.
“Pero creo que el mayor requisito, no sólo en esta profesión, sino en cualquiera, es que te tiene que gustar lo que haces, si no estás fuera”, añade.
Abunda diciendo que las tradicionales desveladas ya no lo son tanto. “La pandemia nos movió los horarios. Antes trabajábamos de martes a domingo, y terminábamos en la madrugada. Ahora laboramos los fines de semana, de tres o cuatro de la tarde a medianoche, cuando mucho”.
Sin embargo, las satisfacciones que le deja su labor hacen que todo lo anterior valga la pena. “Con este trabajo, he podido viajar, incluso al extranjero; además, la música mexicana me ha permitido hacer amistades en muchas partes del mundo”.
Para Juan Diego, la celebración de este sábado, cuando se cumplen 12 años de la misma es “merecida pero no muy atendida por quienes debieran; considero que hace falta más difusión y eventos como este”.
“La ceremonia de los músicos el año pasado estuvo muy desangelada, por no decir que no hubo, y si no le damos a los festejos la importancia que merecen porque, así como da, la UNESCO también quita”, advierte, en referencia a la designación del mariachi como patrimonio inmaterial de la humanidad por parte de ese organismo.
“Afortunadamente, hay esperanza. Gracias a un mariachi de jovencitos se comenzó con esta fiesta aquí en Chihuahua, esperemos que crezca y se haga tradición en los años venideros”, finaliza.