Con más de 50 fechas en México, Estados Unidos y Sudamérica, y sold outs que las llevaron a “dar una segunda vuelta” en algunos países (incluyendo el nuestro, donde han agotado siete shows en el Auditorio Nacional, y preparan dos más los días 20 y 21 de octubre), Ha*Ash está viviendo el mejor momento de su carrera.
“Nunca habíamos tenido la oportunidad de conocer tantos países y llevar la bandera de México en alto a tantos lugares”, dice Hanna con un tono alegre, en entrevista exclusiva con El Sol de México.
Cuando debutaron en 2002, Hanna Nicole y Ashley Grace tenían 17 y 15 años, y desde ese momento, se dedicaron a plasmar en sus letras lo que les iba sucediendo en la vida, sobre amor y desamor, y gracias a ello fueron conectando con el público, que se mantiene fiel a ellas hasta la actualidad.
“Siento que encontramos una conexión con la gente, lo más bonito es cuando pasas un momento lindo o uno difícil, normalmente viene acompañado con una canción y ver que nuestra música puede acompañar a la gente en su vida o en sus historias es súper bonito”, dice la cantante.
El trabajar en familia ha sido otra de las fortalezas de su proyecto, pues entre hermanas, han complementado las debilidades de la otra, para asegurarse que cada tema y cada show resulte lo mejor posible.
“Somos muy diferentes, le ponemos enfoque y atención a cosas distintas, Ashley normalmente después de un concierto ajusta las luces y revisa lo visual, ve todo ese lado, está en todo, y yo soy la más distraída”, confiesa.
Sobre sus sesiones de composición, Hanna señala que las experiencias que su hermana trae a la mesa nutren la creatividad de ambas para dar vida a esos temas que llegan al corazón de sus fans.
“A ella no se le acaba la noche nunca, al momento de estar escribiendo siempre trae buenas ideas, o buenas anécdotas, eso siempre ayuda para escribir y seguir creando canciones. Yo soy un poco más organizada, la que disciplina a mi hermana un poco, para escribir normalmente tomo las riendas para poner las ideas en papel”.
CERCA DE SU PÚBLICO
Uno de los momentos que más disfrutan de sus presentaciones es cuando suben a un fan a cantar con ellas, dinámica que bautizaron como “Karaoke Ha*Ash”.
“Ha sido muy bonito porque nos hemos llevado unas sorpresas, de repente se saben perfecto la coreografía, o cantan de una manera que sorprenden, tienen una voz privilegiada”, narra la artista.
Pero no sólo es la cercanía con sus seguidores lo que las tiene agradecidas, sino también con todo el equipo de trabajo que las acompaña en la gira, y quienes hacen posible la magia que se logra en el escenario.
Hanna los describe como una familia para ellas, por lo que parte de su rutina antes de cada presentación consiste en reunirlos a todos para darles las gracias. “Para lograr lo que tenemos allá arriba significan horas de trabajo de la gente que está con nosotras. Siempre buscamos la oportunidad de juntar a todos para agradecerles y echarles una porra”.
UNA EXPERIENCIA CON SU HIJA
Además de todos estos momentos, para Hanna lo más entrañable de esta gira, que es la más grande que han hecho en su carrera, ha sido llevar a su hija de tres años con ellas. “No hay nada más bonito que mirar al lado del escenario y ver a mi hija aplaudiendo y cantando”, dice al respecto.
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Para ella la maternidad ha sido un cambio muy grande, pues ha aprendido “a estar en segundo plano”, y de esa manera velar por su hija e inspirarla, a través del ejemplo, a seguir sus sueños sin importar qué tan grandes puedan ser.
“Ahora tengo mucho más planeación para poder hacer las dos cosas y dividirme, cuando estoy en mi trabajo puedo poner atención y energía, dar lo mejor de mí, y obviamente no faltarle a mi hija. Que ella tenga la oportunidad de tener una mamá presente”, finalizó.
Para estos próximos meses, el dueto promete mucha música nueva, así como colaboraciones que revelarán muy pronto.
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