La comunidad artística, política, religiosa y cultural del país reaccionó consternada a la noticia de la muerte del pintor zacatecano Manuel Felguérez Barra, quien falleció la noche del domingo víctima de Covid-19, según se confirmó ayer por la mañana.
El maestro formó parte de la primera generación de artistas abstractos nacionales, quienes estaban abiertamente confrontados con la tradición de la Escuela Mexicana de Pintura. La también llamada “generación de la ruptura” fue conformada por José Luis Cuevas, Francisco Toledo, Vicente Rojo, Fernando García Ponce, Rufino Tamayo, Lilia Carrillo, Mathias Goeritz, entre otros.
En su carrera realizó numerosos murales para diversos espacios públicos; en estas obras empleó materiales poco convencionales, como el hierro, la chatarra y las conchas marinas, siempre interesado en el fenómeno de la percepción y la búsqueda de soluciones ópticas.
Nació en Valparaíso, Zacatecas, en 1928. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, "La Esmeralda" en 1951, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM en 1948, en la Academia de la Grande Chaumier en París entre 1944 y 1959 y entre 1954 y 1955, en la Academia Colarossi, de París, Francia, gracias a una beca del gobierno francés.
Se inició como escultor en París siendo discípulo de Ossip Zadkine, un artista formado en el cubismo. Posteriormente transita hacia la pintura por razones de practicidad y supervivencia.
En 1973 fue nombrado miembro de la Academia de las Artes y en 1988 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes.
Felguérez trabajaba en la investigación tridimensional para sus obras escultóricas y se especializaba en el acero, así como la talla en mármol y ónix. Su interés por la experimentación se evidencia en La máquina estética, proyecto que realizó a mediados de los años setenta.
Cimbra la red
A través de redes sociales artistas, intelectuales, periodistas, entre otros han externado su sorpresa y consternación por la desaparición física del pródigo artista. Todos coincidieron en su universalidad y extraordinaria personalidad.
El legado artístico de don Manuel, donde él mismo aseguró su permanencia, fue destacado en cuentas de personalidades tan disímiles como Olga Sánchez Cordero, Alejandra Frausto, Consuelo Sáizar, Margarita Zavala, Rocío Nahle, Manlio Fabio Beltrones, Mónica Garza, el Seminario de Zacatecas y Ricardo Monreal, entre muchos otros.
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