En su primer comercial sólo tuvo que gatear y sonreír, dos cosas que dominaba a los 12 meses; 17 años después, Nikolás Caballero ha aprendido que actuar es una profesión privilegiada.
“No es un simple trabajo, lo amo con toda mi alma, como lo hago desde muy chico es fácil y me entrego completamente”, reveló a Gossip el joven actor, cuyo personaje más querido es Diego, un chico homosexual en “El corazón nunca se equivoca”.
“Me gustó porque era totalmente libre, lo desarrollé solo, tuve oportunidad de agregar o quitar cosas, fue una experiencia maravillosa”.
En cambio el más retador fue Nicolás en “Señora Acero”, hijo de la jefa de la patrulla fronteriza, que después de ser secuestrado por un narco se convierte en matón.
“Me ves con el pelo largo, todo bonito y de repente todo tatuado, pelón, pistola en mano, tremendísimo”, contó.
Aun antes de la cuarentena, Nikolás estudiaba en casa, ya que con clases, gimnasio y llamados hasta las once de la noche complica ir a la escuela. Está por terminar la prepa y le encantaría dedicarse completamente al arte, pero considera que hay que estar preparado.
“Nunca sabes qué pueda pasar, de hecho estoy pensando en la carrera de chef o diseño de modas. Me encanta cocinar, mi plato estrella es pasta a la boloñesa”.
En cuanto al diseño, el jueves sacaría su línea de playeras con la marca ALB Store.
Y hablando de aislamiento, ha sido difícil para un chico activo como él, “me ha costado controlarme sin salir de casa, pero tengo a mis papás, mi hermano, cinco gatos y un perro, no hay tiempo para deprimirse”, dijo.
Se despidió anunciando a sus fans que “próximamente vamos a retomar las convivencias, síganme en redes sociales para enterarse de todo lo que estoy haciendo”.
Niko estaba por iniciar un proyecto con TV Azteca conduciendo un programa juvenil, que se pospuso tentativamente para octubre. Y en teatro, también se retrasó el estreno de “Rockpunzel”.
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