El director del Tec Chihuahua, el doctor José Rivera Mejía, fue quien invitó a Karla para realizar el mural, al conocerla en el marco del aniversario número 70, al montar una exposición en la institución educativa.
La propuesta era que el mural se realizara sobre el Edificio A, sin embargo, por ser patrimonio histórico el inmueble no se puede modificar sin una serie de autorizaciones, por lo que se decidió que se montara sobre bastidores y posteriormente se informará la ubicación.
Personajes
En la obra pictórica aparecen personajes representativos de la historia del ITCh, como los directivos que han conducido al Tecnológico, destacando el primer director, Gustavo Alvarado Pier, además de Esteban Hernández, y quien lo dirige actualmente, José Rivera Mejía.
Representando la cultura, José Luis Ordóñez, tenor internacional egresado del Tecnológico; Gerardo Arriaga representa a los estudiantes que estuvieron en Sociedad de Alumnos, y la realidad que viven. En un autorretrato, Karla Zermeño, la pintora, se encara con un dragón; la reconocida Perla Bustamante, quien es corredora nacional paraolímpica. Se encuentran también Óscar Cazares, José Santiesteban, Gabriel Luján Fierro, docentes de épocas distintas.
Simbolismos
Al centro hay un símbolo clave del Tec, el Hombre Nuclear, enmarcados con elementos chihuahuenses, y sobre ellos el mapa de México, por haber sido el Tecnológico de Chihuahua la cuna del Instituto Tecnológico de México.
A la vista en la parte superior central, hay un ojo que representa a Dios y a todas las religiones, también un hombre encadenado, por las cosas que esclavizan a la humanidad. También de las tentaciones rodeadas por una serpiente, como las redes sociales, y situaciones como las adicciones. Imprescindible aparece la pantera, que es la mascota del Tec.
Regalo al ITCh
“No necesitas morir para renacer, a veces por una situación divina, mueres y renaces a nivel espiritual. A mí me pasó. Estoy muy contenta, me he apasionado mucho en mi primer mural y quiero dejarles algo de mí a los jóvenes. No lo platico mucho, pero soy débil visual, no veo de un ojo, y uso lentes, sin ellos no veo nada”, confesó la pintora, quien ha superado su discapacidad física para florecer con su talento en el arte.
Karla tuvo desprendimiento de retina de los dos ojos causada por una preeclampsia cuando estaba embarazada, con el fatal resultado de pérdida del bebé. Luego tuvo preeclampsia postparto, que le originó varias situaciones, como la necesidad de un trasplante de riñón, entre otras complicaciones.
“Morí para renacer, literalmente. Tomé la decisión de hacer lo que me apasiona, y me fui a México para buscar un camino, que no ha sido fácil, pero hago lo que me gusta; y eso quiero transmitírselo a los jóvenes del Tecnológico de Chihuahua. Aunque es digan que no pueden, y la adversidad sea dura, ¡no se detengan!, sigan luchando por sus sueños”.
Destacó que nunca antes había dicho en su carrera como pintora que es débil visual, para evitar que los demás sintieran lástima por ella.
“No lo había dicho antes, porque no quería que me tuvieran lástima, sino que vieran mi trabajo y que mi trabajo hable por mí. Pero un día un amigo me dijo, que era soberbia, porque podría ayudar a personas que se sienten hundidas, y al saber de mí, podrían salir adelante”.
Para finalizar, la autora del mural resaltó que con la obra de arte retribuye al Tec de lo mucho que ha recibido como la carrera, valores, grandes amigos y carácter y entre otras muchas cosas.
“En agradecimiento y para los jóvenes, que vean que se puede, es un regalo, porque es totalmente sin costo. Estoy muy agradecida con la institución por confiar en mí, por creer en mí”, concluyó.
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