Como una “súper casualidad” define el cantante mexiquense (pero con raíces en Anahuac, Chihuahua) Iskander, el lanzamiento, durante la semana que se fue, de su nuevo tema “Mañana vamo a ver” (sic), en el cual realiza una estupenda musical con su colega boliviano Dany Deglein.
“La verdad es que la salida del tema se planeó con mucha antelación”, explica aquel primero en una charla telefónica de “tres a la vez”, porque nada como cuidar la sana distancia en estos tiempos a los que se refiere él mismo con su novedad musical.
El mexicano endilga en partes distintas de la entrevista los adjetivos de “linda” y “súper” al término casualidad, pues en definitiva es una obra del destino que una canción fresca, positiva y pegajosa, que transmite la importancia del ahora y de vivir el momento con intensidad, parezca que “ni mandada hacer” para las difíciles épocas actuales.
Con él coincide el boliviano, quien añade que, con todo lo fiestera que pudiera tomarse la melodía, también aborda aspectos, si no serios, al menos para la reflexión, llamando a los escuchas (y bailadores, faltaba más), a dejar atrás el pasado, sin complicarse por el futuro y por hacer demasiados planes.
“Es un tema muy latino, donde intervienen muchos instrumentos y ritmos, así como, obviamente, ritmos bailables. Propone un ritmo pop ‘tirado’ al caribe que contagia alegría y vibraciones positivas, lleva varios elementos percusivos orgánicos y sintéticos, complementados con arreglos de tres cubanos, metales y un charango andino que aporta con sus timbres y trémolos”, añade, confirmando que es todo un conocedor del arte de bien combinar los sonidos con el tiempo.
“Mañana vamo a ver”, es parte de un trabajo conceptual de cuatro canciones llamado “México, Cuba y Bolivia” que incluye artistas, compositores y productores de las tres nacionalidades. Bajo este concepto, a partir del pasado mes, el proyecto defendido por los propios Deglein e Iskander, así como Vicente Alejandro Trigo (Cuba), entró en una etapa de promoción.
Gracias al trabajo compartido, los músicos tuvieron innumerables oportunidades de tratarse y compenetrar artísticamente, llegando a la admiración mutua e incluso a las bromas pesadas donde, quien se lleva, se aguanta.
“La verdad es que me he enamorado de mi compañero y quisiéramos aprovechar esta charla para hacer pública nuestra relación”, dice obviamente de guasa uno de ellos, cuya identidad se guarda porque la novia del otro estaba pendiente de la conversación.
Hablando seriamente y aunque lo califica de más callejero (porque él es más de recluirse en los hoteles o en casa para escribir y hacer música), Iskander se deshace en halagos hacia Dany, destacando su talento y una extraordinaria sensibilidad a la hora de componer.
El sudamericano devuelve, pero no por cortesía, sino porque le nace, sacando su mexicanidad cultivada desde hace más de dos décadas: “es un chingón, un tipazo, cuya compañía valoro mucho en esta época y que se disfruta por todos”.
Como noticia esperanzadora, entre agosto y septiembre, los músicos realizarán conciertos en CDMX, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Veracruz y otros estados de la república, así como el Cono Sur para luego partir a Japón en el mes de diciembre.
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