¿Cuándo se debe aplaudir en un concierto sinfónico? Ese fue el tema del tutorial que ofreció recientemente Iván del Prado, director de la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua, en la programación de #CulturaEnCasa de la Secretaría de Cultura.
“Esta es una interrogante muy recurrente en parte del público que asiste a nuestras funciones. Yo diría que a veces es una de las razones que intimidan para asistir”, dijo el maestro Del Prado.
Para entrar en materia, habló de los géneros sinfónicos, como la obertura, el poema sinfónico, la sinfonía, el concierto para instrumento solista y otras obras, algunas con un solo movimiento, que es válido aplaudir al final.
“El problema es cuando tienen múltiples movimientos, ¿por qué no se debe aplaudir entre movimientos? Para no romper la conexión entre uno y otro”, explicó.
Quienes defienden esta regla de etiqueta argumentan que estos movimientos tienen una consecución dramática en la concepción de la obra.
Muchas veces los movimientos están enlazados, es decir, que hay un puente entre uno y otro y se ataca el siguiente sin interrupción, como si fuera uno solo.
“Es ahí donde es realmente complicado para el público, donde vemos personas que no saben qué hacer. Mi mejor consejo es que lean en el programa de mano (o digital) cuántos movimientos tiene la obra”, recomendó.
“A nosotros los artistas nos encanta que nos aplaudan, es una de las cosas que más extrañamos en estos tiempos, el aplauso y el cariño de todos ustedes”, concluyó.
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