En su conferencia magistral “Reflexiones sobre la democracia actual”, Enrique Krauze agregó qué hay que tener distancia del poder, criticarlo siempre y aceptar si algo está bien.

Lo anterior al participar en el Fórum Diálogos por la Democracia, organizado por El Heraldo de Chihuahua, en el Paraninfo Universitario donde se dieron cita empresarios, políticos, académicos, investigadores y estudiantes para reflexionar sobre la evolución de la democracia en el país.

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“En México tenemos una democracia joven, frágil e imperfecta pero no la debemos de perder”, señaló el intelectual liberal, quien dijo que venir a Chihuahua es un gran simbolismo personal, donde hay que defender y respetar a las minorías, para que el poder no se corrompa.

Enrique Krauze Kleinbort, nacido en la Ciudad de México el 16 de septiembre de 1947, es un reconocido historiador y escritor, quien actualmente es el director de la revista Letras Libres y de la Editorial Clío, se ha destacado por su defensa por la democracia, quien señaló su gusto por regresar a Chihuahua donde se gestó el primer fraude electoral contra el Partido Acción Nacional.

Destacó que la democracia no la entiende sin libertad y sin contrapesos, por lo que considera que en Chihuahua se gesta la democracia moderna, al recordar que en los años 70 la democracia no era un tema de discusión, habían un partido todo poderoso, al igual que el gobierno, la izquierda no pintaba. A principios de los años 80 empezó a estar en la agenda, empezó a escribir artículos y ensayos políticos donde proponía contar los votos, que hubiera autentica división de poderes y prensa libre, lógico fue centro de ataque. Eso lo lo llevó a viajar a Chihuahua, donde fue emocionante conocer a don Luis Hector Álvarez, donde además conoció a varios actores religiosos, políticos, culturales, con todo ese bagaje de información hizo un ensayo “Chihuahua vida y política”, donde proponía que algo importante pasaría en Chihuahua, si no había fraude electoral iba a ganar, por primera vez en la historia del sistema político mexicano, el partido opositor.

El escritor reconoció que nunca han sido buena su relación con el poder, “Nunca han sido buenas las relaciones con los gobiernos, más distancia menos distancia pero siempre crítica del poder, llámese como se llame”.

Señaló que tras sus artículos, recibió llamadas de la presidencia de la República, donde le decían que su propuesta era absurda e imposible, era un romanticismo. El gobierno no permitió que se concretara, el fraude fue muy evidente, al grado que logró que 20 intelectuales, entre escritores y artistas, a través de una carta pidieran la anulación de las elecciones en Chihuahua. La accion le dio la vuelta al mundo, por fin México estaba en el foco internacional por la defensa de la democracia.

Relató que entonces los citó un alto funcionario de gobierno, Manuel Bartlett Díaz, hoy director de la Comisión Federal de Electricidad, estando en un restaurante les advirtió que nunca se iban a reconocer los resultados en Chihuahua” No le vamos a dar el poder a los empresarios, Estados Unidos ni a la iglesia, pues a pesar de que era un fraude, se trataba de la patria”.

El expositor señaló que la democracia en Mexico, dio un paso adelante cuando en 1997, Cuauhtémoc Cárdenas ganó la jefatura de gobierno y el Partido Revolucionario Institucional perdió la mayoría en la Cámara de Diputados.

Todo ello se logró gracias al Instituto Nacional Electoral, donde ciudadanos se encargaron de contar los votos y se dejaron atrás las prácticas de bala y sangre en las casillas de votación, y donde las elecciones se manejaban en la Secretaria de Gobernación.

La democracia ahora es el tema central de México, “Sin un INE donde ciudadanos cuenten votos, sin una SCJN independiente, sin un Banco de México fuerte, sin un Instituto de Transparencia responsable no hay democracia, pero sin un prensa libre hay menos democracia”.

Aunque el INE es imperfecto, com9 historiador ha documentado épocas donde las elecciones eran un tema salvaje, por lo que se pronunció por un órgano autónomo y bien financiado que siga velando por la democracia.

El escritor se pronunció por aprender de lo ocurrido en el Siglo XX, fue atroz por la concentración de poder “Solo levanto la voz para lograr la conciliación devolvámosle la trasparencia a las palabras, no empleemos los adjetivo con tanta facilidad y tendamos un puente de diálogo con quienes pensamos distinto”.