En busca de buena música me encontré con una canción titulada Tata Dios... la que por su origen me resultó muy hermosa canción, aunque por su contenido muy triste, esta canción la interpretó’ excelentemente el camarguense Miguel Aceves Mejía, conocido también como el “rey del falsete”, dicen que ese tiempo era raro ese estilo por poco conocido, además porque en esa época, allá por 1947-1950, la música ranchera aún no tenía el apoyo total, eran tiempos del mambo y después del chachachá.
Como dije, para mí el origen muy hermoso porque habla de un tiempo y un espacio únicos en México, donde el pueblo, es decir la gente del campo, tenía una hermosa y bien definida forma de ser, de vivir, más inocencia, más limpias las relaciones, sobre todo la matrimonial, en que si bien es cierto se ejercía un total patriarcado, y que la mujer estaba sometida al esposo, ambos ejercían una verdadera autoridad y control sobre los hijos, a quienes desde niños les enseñaban las labores del campo y sobre todo esas familias tenían temor de Dios, además estimaban y tenían en muy alto concepto al Señor, ya que había más creencia y respeto hacia las cosas de Él, en quien confiaban plenamente. En su significado y origen se sabe que significa “Dios padre”, la etimología de “tata” depende del lugar donde se encuentre, ya que es una de las pocas palabras que se dicen igual (o casi), en varias lenguas sin conexión entre sí. En la Biblia se menciona la palabra Abba Padre, que significa Dios Padre. De cualquier manera ambas connotaciones significan lo mismo, la palabra Dios tiene muchos nombres como principal es Yahvé Adonai, Yo soy y otros más. Nuestros hermanos tarahumaras le llaman “Sol” y la palabra rarámuri significa “hijos del Sol“.
Y con respecto al contenido esta denominación de Tata Dios no es más que una profunda credibilidad en Dios Padre. Los hijos así llamaban a sus padres, Tata, lo que también significa papito en diminutivo. Y ese profundo respeto era precisamente llamarle a Dios Tata a quien se sometían en obediencia y respeto, ese nombre era como muy apreciado, algo muy sutil. Lo que no. Dicha canción por su contenido habla de una mujer que sabe que se va a morir... Y le dice a su esposo “Ponme mi vestido blanco, aquel con que no casamos y el doctor por más que le ande, está muy lejos nuestro rancho, ya no gastes en en remedios, ya mis fuerzas van mermando... ponme mi vestido blanco, Tata Dios me está llamando...
Ocurre frecuentemente en nuestros días que el respeto a Dios no se practica y menos al prójimo, mi historia me remonta a los tiempos en que los hijos al salir de casa pedían bendición de sus padres y besaban sus manos en señal de amor y respeto... qué lejos estamos dejando esos tiempos.
LIC MARIO A. RODRÍGUEZ MORALES