Brayan Alexis, el menor de siete años que fue encontrado sin vida luego de permanecer un día desaparecido, pudo haber sido víctima de un ritual de “santería”, pues su primo, devotó de la “Santa Muerte”, Iradiel J.G., presuntamente decidió ahorcarlo, golpearlo y cortarle un dedo, cuando lo privó de la libertad el pasado 30 de septiembre, según las investigaciónes de la Fiscalía General del Estado.
Todo ocurrió el pasado 30 de septiembre, cuando los padres de Brayan Alexis, salieron de su domicilio a diferentes actividades y lo dejaron a cargo de una tía, quien posteriormente salió a platicar con una vecina y lo dejó a cargo de Iradiel de 15 años de edad, que fue el momento que se reportó su desaparición.
Iradiel J.G., había llegado con su tío (padre de Brayan) en búsqueda de mejores condiciones de vida, pues se encontraba buscando una oportunidad de empleo en esa zona de Nuevo Casas Grandes, por lo que decidieron darle un techo y hogar, mientras decidía que hacer con su vida, pero nunca imaginaron que esa visita les cambiaría la vida.
Al no haber algún adulto en la vivienda de Brayan Alexis, ubicada en la calle 2 de Abril de la colonia Los Encinos, el primo de 15 años de edad, estuvo forcejeando con el menor de 7 años, a quien posteriormente llevó a dos casas de donde se encontraba viviendo, a fin de presuntamente practicar un tipo de ritual al estilo “satánico”, a lo que el menor se oponía y fue cuando se desataron los golpes y la confrontación.
Según el reporte de los hechos, el menor de edad, Iradiel J.G., decidió golpearlo en repetidas ocasiones a fin de que no opusiera resistencia, posteriormente lo ahorco con las agujetas de sus tenis y finalmente le cortó un dedo, (aún se desconoce el motivo o el fin por el que le cortaría el dedo), y lo cubrió con algunos muebles y una lona de color blanco.
Aunque no se ha determinado si el menor fue asesinado con algún fin de elaborar algún sacrificio, existen diferentes cultos o rituales de la “santa” en la que se realizan la amputación de dedos de personas, sacrificios y otras conductas que llegan a terminar con la vida de personas, principalmente menores de edad, que son las “almas puras”.
Conforme pasaron las horas y los padres al regresar al domicilio, se percataron la ausencia de Brayan, por lo que avisaron a los vecinos del lugar y al no encontrar nada sobre su paradero, decidieron llamar a las autoridades, por lo que se levantó el reporte de los hechos y se iniciaron con las investigaciones correspondientes por parte de la Fiscalía General del Estado.
Para el día 1 de octubre, los padres de Brayan como los vecinos de la Colonia Los Encinos, se alistaron para encabezar una nueva búsqueda del menor, pues nadie había sabido nada del menor por más de 12 horas consecutivas, por lo que comenzaron a temer lo peor y reforzaron la estrategia de búsqueda.
Mientras que los elementos de la Fiscalía General del Estado, realizaban sus investigaciones de campo, entrevistas y testimonios de los hechos, notaron el comportamiento extraño del primo de 15 años, Iradiel, quien al ser entrevistado, contesto la mayoría de las preguntas de los agentes investigadores.
Sin embargo, en las declaraciones del primo, hubo varias inconsistencias del caso, a lo que alertó de un posible responsable, por lo cual decidieron trasladarlo a las instalaciones de la Fiscalía en Nuevo Casas Grandes, a fin de entrevistarse con los elementos y poder obtener más datos de los hechos.
Según el reporte de los hechos, durante el traslado del menor a las instalaciones de seguridad, decidió decir por voluntad propia que había dejado el cuerpo de Brayan en un domicilio cercano a donde vivían, por lo que se trasladaron al lugar de los hechos y dieron con el cuerpo del menor que tenía decenas de golpes y otras características con las que posiblemente había perdido la vida.
Brayan estaba en un domicilio abandonado, debajo de algunos muebles y cubierto con una lona de color blanco, al llegar los elementos, se percataron que el menor había sufrido decenas de golpes y tortura por el presunto responsable, quien además decidió ahorcarlo con las cintas de los tenis.
En el lugar de los hechos, los agentes investigadores, decidieron hacer la lectura de sus derechos del menor y fue resguardado por los agentes, quienes estuvieron dialogando con el joven de 15 años y lo subieron a una unidad, toda vez que los vecinos del sector querían lincharlo por el fallecimiento de Brayan.
Al momento de su detención, Brayan fue detenido con dos cadenas de color plata, en los que portaba dos dijes de la “santa muerte”, que es parte de las investigaciones que sostiene los elementos de seguridad ante la muerte del menor, toda vez que mantienen un lazo familiar y no existe una conducta que alertara de una agresión de esta magnitud.
Ayer por la tarde se realizó la misa para despedir a Brayan Alexis en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y posteriormente amigos y familiares se trasladaron a los Funerales Santa Fe, donde fue sepultado y le brindaron el último adiós al menor de siete años quien murió a manos de su primo.
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