“Quienes cometen abuso sexual o violación regularmente están expuestos a muchas situaciones sexuales dentro y fuera de la casa, viven en ambientes de abuso de poder donde los padres ejercen violencia contra la madre y también contra mismos menores que viven en el hogar”, afirmó Diana de las Casas, terapeuta del Cappsi.
Añadió que muchas veces estos menores ven conductas sexuales y llegan a normalizar estos actos, pensando que si cometen abusos no existe ninguna consecuencia.
La especialista dijo que este tipo de casos se está dando con mayor frecuencia en la actualidad y se considera que es un abuso cuando hay una diferencia de alrededor de cinco años y un abuso de poder, es decir, que se emplea la fuerza física, manipulación etc., para cometer el acto.
“Regularmente quienes hacen esto están expuestos a muchas situaciones sexuales dentro y fuera de casa, ambientes de abuso de poder, posiblemente sus padres ejercen violencia a madre y expuestos a violaciones a madre y actos y conductas sexuales frente a los menores, y van normalizando en que no hay ninguna consecuencia”.
Muchas veces cuando el menor es víctima de un abuso lo replican, es decir, cometen a su vez un abuso con alguien más débil que ellos.
Añadió que estos menores no nacen con ningún trastorno, realmente es una cuestión de aprendizaje dentro y fuera del hogar, más porque la cuestión sexual está muy normalizada en la cuestión de hombres que fuerzan el acto sexual.
Por otra parte, existen diferentes formas de afrontar cuando existe un abuso, pues en algunos casos los menores que son víctimas tienen gran capacidad de resilencia y logran manejar la situación.
En contraparte, otros presentan problemas en el sueño, batallan para dormir, problemas en la alimentación, bajo rendimiento escolar, aislamiento, no permiten contacto corporal, hay necesidad de cercanía de la madre, presentan pesadillas, se orinan en la cama, hacen rabietas, berrinches y si el padre o la madre no se dan cuenta de la situación, el coraje se dirige hacia ellos.
Cabe señalar que Cappsi atiende todo tipo de problemática, como abuso y violación sexual, y la atención se brinda de 8:00 a 20:00 horas en calle Coronado número 421, Centro. Teléfono 072 extensión 2260 o al celular 614-127-72-55.