Hoy 15 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, con el objetivo de sensibilizar y concientizar al mundo sobre los desafíos que representa esta enfermedad en niños y adolescentes.
Fue desde 2001, en Luxemburgo, que la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI) estableció esta fecha para recordar que todo niño con cáncer merece la mejor atención médica y psicológica, independientemente de su país de origen, raza, estatus económico o clase social.
El cáncer en los niños es una enfermedad curable en un 85%, según reportes de la Unión Internacional Contra el Cáncer; la mayoría de casos de cáncer infantil es curable, aunque la alta tasa de mortalidad, principalmente en países en desarrollo, responde a la falta de información y diagnóstico temprano.
Especialistas refieren que las neoplasias en niños no pueden prevenirse, y por eso es de vital importancia el diagnóstico precoz para lograr el inicio de la curación efectiva. Un 70% de cánceres infantiles se diagnostica tardíamente debido a problemas de referencia temprana a centros especializados.
A partir del diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida ha aumentado en hasta 70 o 80%, incluso hasta 90% en casos de tumores renales o de retinoblastoma.
La detección temprana y el correcto manejo del cáncer pueden mejorar el pronóstico del niño y disminuir los índices de mortalidad.
Según estadísticas, 80% de los pacientes atendidos tiene diagnóstico de leucemias y linfomas, y una escasa minoría de tumores del sistema central, tumores de órganos sólidos como renales y de partes blandas.