La ciudad de Chihuahua tuvo recientemente el privilegio de tener cuatro fenómenos astronómicos en vez de tres la madrugada del pasado último día de enero, pues su cielo no sólo tuvo la “superluna azul de sangre”, sino el tránsito de la Estación Espacial sobre la faz de Selene.
Dicho objeto artificial (un centro de investigación en la órbita terrestre, cuya administración, gestión y desarrollo está a cargo de la cooperación internacional) fue captado por el fotógrafo chihuahuense y aficionado a la astronomía Andrés Páez.
La imagen tiene su mérito si se toma en cuenta que, vista desde la Tierra, la Estación Espacial Internacional tarda en pasar por la Luna menos de un segundo. Amén de un buen lente telescópico y de hacer los cálculos matemáticos precisos, se necesita mucha destreza y conocimiento para captar la foto perfecta.
La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) orbita alrededor de la Tierra a 28 mil kilómetros de distancia. Demora 92 minutos en dar una vuelta completa al planeta azul, lo que significa que sus tripulantes ven entre 15 y 16 amaneceres o atardeceres cada día.
La fotografía se tomó un minuto después de la media noche del 31 de enero, cuando se apreciaron la luna azul (como se conoce a la aparición de dos lunas llenas en el mismo mes), la superluna (el satélite natural de la Tierra en un punto muy cercano a ella) y la “luna de sangre” (eclipse total que no oscurece a Selene, sino que, al reflejar en ella la luz de todos los amaneceres del planeta en ese momento, la tiñe de rojo).